La modelo Luciana Salazar volvió a las primeras tapas durante esta semana, cuando graficó la portada de la revista Gente, en una entrevista en la que tuvieron mucho lugar las referencias a la crianza de su hija Matilda de siete años, y su modelo como educadora infantil, en el marco de un diagnóstico de hiperactividad. "Soy muy exigente en cuanto a los modales, las formas y la educación. Todo el tiempo le remarco lo bueno, lo malo y lo que puede corregir", aseguró la ex de Martín Redrado.
Sobre la menor describió que "es una nena solidaria que tiene carácter y personalidad marcados". Aunque, al mismo tiempo, reveló que "tal vez, quizás por el hecho de que es hija única, hay que trabajarle los límites". La definición, más allá de la cantidad de hermanos, no excede a la realidad de la crianza de niños y niñas menores de 10 años. "Lo que tiene es un corazón inmenso: se preocupa mucho por lo que le pasa a los seres que ella quiere", definió al final.
Salazar resaltó la institución educativa a la que concurre Matilda, y hasta explicó por qué son importantes en los resultados que viene obteniendo. "Es un colegio cosmopolita, con todas las culturas. Yo quería que mi hija fuera una mujer abierta, que tuviera contacto con todas las razas y religiones. Es un colegio que contiene mucho a los chicos y cuenta con un nivel educativo imponente", celebró la modelo. "Lo que lograron con mi hija es alucinante. Sabía que ahí no iba a vivir el bullying como iba a vivir en otro colegio por, por ejemplo, ser hija de un famoso", cerró después.
Por otro lado, señaló que además de las actividades escolares, Matilda pasa mucho tiempo en las que son más extracurriculares: "baile, patín, gimnasia rítmica, acrobacia y entrenamiento de porrista. Tiene actividades todos los días. Le estamos encontrando cualidades que nos asombran", afirmó Salazar.
Luli también remarcó que a la niña la llaman "la 'mini Carolina Herrera'". "Tiene una idea impresionante del mundo fashionista. El otro día la encontré cociendo. Estaba con una aguja e hilo armando una ropa para una muñeca. Yo no podía creer su manejo para hacer eso y su noción de las proporciones, para que le quede bien a la muñeca. Me impresionó", relató la orgullosa mamá.
"Dice que quiere ser modelo y que le gustaría diseñar. También a veces salta con que desea ser cantante. Ella es muy artista. A veces la veo bailar o actuar frente al espejo. Tiene mucha facilidad con el arte", diferenció al final. El modelo Salazar y la exigencia habrían logrado dar sus frutos, al menos de acuerdo a lo que contó la vedette.