Corría noviembre del 2005. Gastón Gaudio venía de ganar el año anterior Roland Garros y buscaba consagrarse en el Tennis Masters Cup de Shanghai, al que sólo clasificaban los mejores ocho tenistas del mundo. Estaba en uno de los mejores momentos de su carrera y, pese a su marcado problema de autoestima, se había puesto un objetivo: “Necesitaba demostrar que no había ganado de culo”.
Necesitaba demostrar que no había ganado de culo Roland Garros"
El tenis argentino vivía por ese entonces un momento de gloria. De hecho, del Masters Cup participaron ese año además Mariano Puerta, David Nalbandian y Guillermo Coria. “Logré llegar a la semifinal”, recordó años después el “Gato”. Para lograrlo, Gaudio jugó dos importantes partidos antes. Primero, eliminó a Mariano Puerta por 6-3 y 7-5; después hizo lo mismo con el chileno Fernando González.
Las llaves de la semifinal se tiñeron de celeste y blanco. Por un lado, Nalbandian se enfrentaba al ruso Nikolay Davydenko. Gaudio, por su parte, debía derrotar a Roger Federer, quien por entonces ostentaba el puesto número uno en el ranking de la ATP. Una vez más, los argentinos podían soñar con la posibilidad de otra final disputada por los propios.
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El calendario marcaba viernes 18. Gaudio se relajaba en la habitación de su lujoso hotel y contaba las horas para el partido que disputaría a las 11 de la mañana del sábado. Interrumpió su descanso para brindar una nota a una radio argentina, sin percatarse de que su novia, Marcela Kloosterboer, lo escuchaba en vivo pese a los casi 20 mil kilómetros de distancia.
“La noche anterior me llamaron de una radio. Había mucho cambio de horario. En el estudio estaba una mujer con la que había tenido una historia y con la que Marcela no quería que hablara. Nada, empezamos a hablar y me preguntaban si había muchas geishas. 'Sí, acá te atienden como a los reyes', dije. Un comentario estúpido y nada más, todos nos reímos”, recordó tiempo después.
En el estudio estaba una mujer con la que había tenido una historia y con la que Marcela no quería que hablara"
La presencia de la ex y el comentario sobre la atención de las geishas hicieron que Kloosterboer estallara. Levantó el teléfono furiosa. Eran las once de la noche. Gaudio atendió despreocupado, pero la bronca de la actriz levantó de inmediato el tono de la discusión. “Es cierto, estaba re enojada. Pero tenía razón”, confesó Marcela. El ex tenista, por su parte, sostiene al día de hoy lo contrario: “Me acuerdo perfectamente el motivo por el que nos peleamos y no fue culpa mía”.
Atento a la bronca de su novia, el tenista decidió sacar la carta de que al día siguiente jugaba un importante partido. Ya eran las tres de la mañana, faltaban sólo ocho horas para que Gaudio saliera a la cancha contra Federer. “¡Me chupa un huevo contra quien vas a jugar! Con Federer o con el que sea”, resistió Marcela, todavía furiosa por los comentarios que había hecho el tenista por la radio.
La aplastante derrota de Federar a Gaudio
Con los años, ambos protagonistas coincidieron en que fue una pelea brava. Pero, al día de hoy, la cuentan distinto. Según Kloosterboer, Gaudio no paró de pedirle disculpas por teléfono. Incluso, la siguió llamando por teléfono minutos antes de ingresar a la cancha. “Me acuerdo que lo mostraban por la tele con el teléfono y era gracioso porque me estaba llamando a mí”.
¡Me chupa un huevo contra quien vas a jugar! Con Federer o con el que sea”
“La verdad es que le puse los puntos. Yo tenía razón, me faltó el respeto. A mí me gusta que la gente se haga cargo de lo que hace. En público era muy cancherito y después: 'Perdón, perdón'. No flaco, hacete cargo”, explicó la actriz, quien a su vez reconoció no tener mucha paciencia: “Me caliente rápido, después saco todo para afuera y se me pasa. No quedo enroscada, ni enojada. Pero en el momento soy de reaccionar y sí, tengo un carácter fuerte”.
Cronología de la relación de Marcela Kloosterboer y Gastón Gaudio
Gaudio ganó Roland Garrós en junio de 2004. Por ese entonces, estaba de novio con la modelo Natalia Forchino. Marcela estaba en pareja con Mariano Martínez, pero la relación duró poco. A finales del 2004, Gaudio y Kloosterboer blanquearon su noviazgo. La pelea en Shangai llegó en noviembre del 2005. En diciembre del 2007 anunciaron su separación.La derrota ante Federer fue aplastante. “Perder 6-0/6-0 es realmente denigrante, porque estás jugando la semifinal del Master al que sólo clasifican los mejores ocho del mundo. Al margen de que estaba jugando contra Federer. Esto te demuestra cómo te afecta la vida personal. Un día te peleás con tu novia la noche anterior y se termina todo”, reconoció el ex tenista.Perder 6-0/6-0 es realmente denigrante"
“Si me lo pongo a pensar ahora, fue una pelotudez. Pero bueno, en el momento lo sufrís. ¡Perdí la semifinal del Master por una pelotudez”, se lamentó 12 años después en una entrevista con el ciclo radial Perros de la Calle. Una vez más, del otro lado se encontraba Marcela escuchando. Corría el año 2017 y llevaban una década separados.
“Me acuerdo que me subí al auto y lo escuché a Gastón contar esto. Empecé a buscar el teléfono de Andy para poder salir al aire y dar mi versión de los hechos. Es más, si no me equivoco, fue el día en el que me iba de luna de miel (con Fernando Sieling)”, sumó ella.
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El cruce al aire no se dio, pero la confesión de Gaudio hizo que la anécdota se instalara en el ambiente y se recordara hoy, tiempo después, con un escenario atravesado por el empoderamiento femenino. “Es una cuestión de que la mujer se hace respetar y al hombre no le gusta. Él estaba haciéndose el 'machito machirulo' en la radio y bueno. Lo escuché y me cayó re mal así que lo llamé y después perdió”.Él estaba haciéndose el 'machito machirulo' y a mí me cayó re mal"
Pese a la pelea y a la aplastante derrota, Gaudio y Kloosterboer siguieron de novios dos años más: se separaron recién en octubre de 2007. El tenista anunció su retiro el 30 de agosto del 2011, pese a que llevaba un año sin jugar en el circuito ATP.