25 Julio de 2019 10:55
Victoria Xipolitakis denunció ayer por la noche por violencia de género a su marido, el empresario Javier Naselli. La ex vedette declaró por más de tres horas y aseguró que el padre de su bebé, Salvador Uriel, no sólo ejerció violencia verbal, sino que además la empujó y la “tomó del cuello” provocándole lesiones visibles.
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Todo comenzó después de que la griega celebró el cumpleaños de su hermana, Stefanía, en el departamento que comparte con Naselli en Recoleta. Luego de que se fueron los invitados, el empresario regresó al octavo piso del edificio ubicado sobre Marcelo T. de Alvear y empezó a insultar a su mujer. La niñera del bebé y dos amigos más de Victoria fueron testigos de lo sucedido.
De acuerdo a la denuncia presentada por Xipolitakis, el empresario la “empujó, golpeando con sus manos fuertemente en su pecho, para luego tomarla del cuello provocándole lesiones visibles”. La ex vedette llegó pasadas las 22.30 a la Unidad de violencia de género de la Comisaría 17, acompañada por su abogado Fernando Burlando. Declaró por más de tres horas y luego se retiró sin dar declaraciones a los medios apostados en el lugar.
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De acuerdo a lo consignado por el ciclo Involucrados, Victoria regresó al departamento luego de declarar y se encontró con la cerradura cambiada. Tuvo que llamar a la Policía para poder ingresar a su domicilio. El empresario pasó la noche en un hotel y la ex vedette tiene dos efectivos policiales apostados en la puerta de su casa.“Estoy con un bebé y tengo un demente”: la grave denuncia de Victoria Xipolitakis contra su marido
Se trata del segundo episodio de violencia que sufre Victoria. El primero que se hizo público tuvo lugar el 18 de diciembre del año pasado, sólo cinco días después de haber dado a luz. En ese momento, la griega llamó al 911 aterrada para pedir ayuda. Un móvil de la Policía acudió al lugar y retiró a Naselli del departamento.
“Hola, es para hacerte una denuncia. Estoy con un bebé y tengo un demente, quiero que se lo lleven. Por violencia... por violencia verbal. Porque es un loco. Quiero que se lo lleven, por favor. Gracias”, fue el pedido de la griega a la Policía.
