Vecinos reales. Por el momento, Meghan Markle y el príncipe Harry siguen alquilando la lujosa mansión canadiense en la que celebraron las primeras Fiestas de su hijo de ocho meses, Archie. Los duques eligieron una de las propiedades más costosas del país del norte, dado que está valuada en 14 millones de dólares. Pese a que se trata sin lugar a dudas de un inmueble de lujo, queda muy atrás de la mansión en la que viven Luisana Lopilato y Michael Bublé, ubicada a menos de 80 kilómetros. Cómo son las millonarias fortalezas y por qué ambas parejas eligieron instalarse en Canadá.
Los duques de Sussex se instalaron a principios de diciembre en una propiedad ubicada al norte de Saanich, en las afueras de Vancouver. La población es de sólo 11 mil habitantes y la casona se encuentra al borde de un acantilado y alejada de todo. Eso sí: tienen una impactante vista a la bahía de la ciudad y dos playas privadas.
La propiedad de dos mil metros cuadrados cubiertos cuenta con cinco dormitorios en suite, ocho baños y una distribución de dos plantas. En caso de recibir visitas, los duques también disponen de una "casa de huéspedes" de 200 metros cuadrados, que cuenta con otros tres dormitorios y dos baños. Y, como si fuera poco, el pequeño Archie podrá disfrutar de un jardín de casi dos hectáreas.
Esta es la fachada de la mansión que Meghan y Harry alquilan en Canadá
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Cruzando la bahía y a sólo 80 kilómetros se encuentra el refugio en el que viven desde hace casi un año Luisana Lopilato y Michael Bublé. La construcción comenzó en el año 2014, cuando su primer hijo, Noah, tenía sólo un año. Hasta ese entonces, cuando viajaban a Canadá se instalaban en la lujosa mansión "de soltero" del cantante.
Así luce la entrada de la mansión que Luisana Lopilato y Michael Bublé construyeron en Burnaby
El lugar elegido fue la discreta y pequeña ciudad de Burnaby, la misma en la que nació y vivió su infancia el cantante. Ubicada a sólo 20 minutos de Vancouver, los Bublé finalmente se mudaron en octubre de 2018. El valor de mercado actualizado de la propiedad asciende a los 21 millones de dólares, seis más que la de Meghan y Harry. Se trata de la casa más cara de la ciudad y los planos debieron ser aprobados por el municipio, dado que violaban muchas de las normas de construcción.
El living y la cocina abierta de la mansión de Meghan y Harry
Una de ellas, por ejemplo, fue el gigantesco muro que construyeron para alejarse de la vista de los curiosos. Otra fue la decisión de comprar dos terrenos para tener más jardín, algo que también está prohibido. Y así, mientras Meghan y Harry disfrutan de un jardín de 14 mil metros, los Lopilato-Bublé consiguieron sus casi diez mil metros de terreno.
La decoración minimalista que eligieron Luisana y Michael para su mansión
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Mientras que los duques de Sussex pueden ofrecerles a sus invitados una cómoda casa de huéspedes de 200 metros cuadrados, quienes reciban la invitación del cantante y la actriz deberán conformarse con una un poco más pequeña de 50 metros cuadrados, aunque con baño privado. Eso sí: Luisana y Michael tienen habitaciones de sobra en su mansión principal, dado que construyeron siete dormitorios (todos en suite) y tienen además 15 baños.
El "comedor real" y ostentoso de la mansión de Meghan y Harry
Ambas propiedades cuentan con una pileta climatizada (para soportar las bajas temperaturas del invierno canadiense), aunque en este caso los duques llevan la delantera. Mientras que Luisana y Bublé priorizaron construir su mansión cerca de un distrito más familiar por la escolarización de sus hijos (Noah, Elías y Vida) y su jardín da a un muro matizado con árboles, los ahora ex miembros de la Familia Real inglesa tienen una vista única de la bahía de Vancouver.
El capricho de Bublé jamás podrá ser superado por otra propiedad. En efecto, el cantante invirtió millones de dólares en la construcción de una pista de hockey sobre hielo profesional, cuyo mantenimiento asciende a los dos mil dólares diarios y se encuentra ubicada en el segundo sótano de la casa. La cifra tiene lógica, si se tiene en cuenta la energía que requiere mantener los 720 metros cuadrados en temperaturas inferiores a los cinco grados.
Un vistazo al jardín de Luisana y Michael
Aunque no podrán jugar al hockey, ni practicar patín artístico; Meghan y Harry también disponen de otras comodidades como una sala especialmente climatizada para la cata de vinos y una importante sala de juegos, ideal para su bebé de ocho metros. Pero lo que más le gustó de la propiedad al hijo de Lady Di, de acuerdo a la prensa canadiense, fue la naturaleza que la rodea. Según trascendió, fue visto practicando senderismo en el parque Horth Hill y corriendo por las montañas.
La majestuosa vista de la mansión de Meghan y Harry
A diferencia de Luisana y Michael, los duques alquilan la propiedad por una cifra que no se hizo pública. La propiedad pertenece al canadiense Frank Giustra, un multimillonario dueño de un estudio cinematográfico. Mientras algunos medios ingleses sugieren que no les cobró alquiler, otros advierten que la pareja pagaría cerca de 30 mil dólares mensuales. En caso de querer comprarla totalmente equipada, deberán sumarle otros cuatro millones de dólares al precio ya mencionado: es decir, 18 palitos verdes.