Apenas horas de presentar en sociedad por primera vez a su bebé, Meghan Markle y el príncipe Harry anunciaron oficialmente el nombre con el que lo bautizaron: Archie Harrison Mountbatten-Windsor.
La noticia fue publicada en la cuenta oficial de Instagram de los duques de Sussex, acompañada por una imagen de la pareja, el niño, su abuela Doria Ragland (madre de Markle) y sus bisabuelos, la reina Elizabeth II y Phillip, duque de Edimburgo.
La elección del nombre fue cero protocolar. En efecto, todas las casas de apuestas de Inglaterra quedaron en offside. Y es que la tradición real sugiere un listado de nombres como James y Alexander, que encabezaban las apuestas.
Una familia moderna
La imagen es ciertamente muy diferente a la del pasado tradicionalmente blanco y anglosajón de la familia: Ragland es afroamericana, lo cual convierte al Archie en el primer niño multirracial nacido dentro de las altas esferas de la realeza."Es mágico", había declarado más temprano Markle sobre su flamante maternidad. "Tengo a los dos mejores chicos del mundo, así que estoy muy feliz", agregó en amorosa referencia a su marido e hijo.