24 Noviembre de 2019 12:55
En pocas semanas, la Familia Real inglesa se reunirá en el castillo de Balmoral para celebrar, como todos los años, la Navidad. Se trata del único festejo -además del cumpleaños de la Reina- al que todos los miembros están obligados a acudir. Sin embargo, este año la Corona se encuentra más dividida que nunca. La mala relación entre los hijos de Lady Di, la autoexclusión de Meghan y Harry y el escándalo sexual que involucra al príncipe Andrew coronan lo que desde el Palacio ya anticipan que será una "velada infernal". La decisión de la Reina y el temor a un nuevo oscuro capítulo difícil de revertir para "la Firma".
Según consignan los medios británicos, la Reina puso el grito en el cielo cuando se enteró de que Harry y Meghan habían planeado pasar la Navidad en Estados Unidos y no en Escocia, como se los había ordenado. El plan de los duques de Sussex era disfrutar de las primeras fiestas de su hijo, Archie, junto a Doria; la madre de Meghan. "Ni bien se enteró pidió que la comunicaran con su nieto", advirtieron desde el Palacio. "Le dijo que de ninguna manera iba a permitir que siguieran incumpliendo con el protocolo real".
Leé también | El príncipe Andrew, tío de William y Harry, se retira de la vida pública por un escándalo de abuso de menores
Sin embargo, la respuesta del hijo menor de Lady Di fue contundente y horas después el Palacio tuvo que emitir un comunicado en el que explicaba por qué los duques no pasarían las Fiestas con la Familia Real. "Después de haber pasado las últimas dos navidades en Sandringham, este año lo harán, como una nueva familia, con la madre de la duquesa. La decisión tiene en cuenta que existen otros precedentes y cuenta con el total apoyo de la Reina".
"Para la Reina no fue un año fácil. Tuvo que pedirle a su hijo Andrew, quien se sabe que es su preferido, que se retirara de la vida pública por el escándalo sexual", advierten, al tiempo que señalan: "La Reina se cansó y recuperó el control. Actuó de manera rápida y decisiva. La vinculación de Andrew con Epstein demostró que está preparada para dejar a un costado sus sentimientos personales en pos de proteger a la Monarquía".
Leé también | Meghan Markle y la dramática entrevista en la que se puso a llorar al hablar de la Familia Real que enardeció a William
La determinación no pasó inadvertida por los otros miembros de la Corona. "Fue un claro mensaje también para Meghan y Harry, quienes el último año no hicieron más que apartarse del protocolo y desafiar a la Familia Real. Cerraron todo tipo de diálogo y empezaron a manejar su propia agenda". Pero eso no fue todo: la lapidaria entrevista que brindaron en octubre durante su gira por África en la que advirtieron que se sentían destratados por la prensa y la Familia Real marcó un antes y un después para la Reina.
"Se enfureció cuando se enteró de lo que habían dicho en televisión. Tampoco le gusta cómo se comportaron con los medios en estos primeros 18 meses de matrimonio", señalan. Encolumnados detrás de ella se encuentran el príncipe Carlos, el príncipe William y Kate Middleton. "La Reina está preocupada e intenta reunirse con ellos cada vez que puede, pero tomó la decisión de empezar a marcarles la agenda".