16 Septiembre de 2015 07:45
Es evidente que entre Lali Espósito y Mariano Martínez pasa algo. Cuando se besan en el escenario no se pueden despegar, se miran a los ojos y se prenden fuego. La realidad es que los protagonistas de Esperanza mía ya no pueden ocultar el romance y lo demuestran con hechos, pero encriptados. BigBang investigó el comienzo de la relación y cómo fue cambiando a medida que pasó el tiempo, ¿cuánto tardarán en confirmarlo?
La relación comenzó por fotos. Las selfies de los protagonistas se convirtieron en una constante.
El martes por la mañana, la ex Casi ángeles abandonó su postura negadora y comenzó a abrir de a poco la puerta. En una entrevista a El Diario de Mariana, Lali confesó: “Siempre lo abrazo después de cada función, le tengo un cariño especial, nos queremos mucho”. A la hora de hablar sobre el romance, la actriz comentó: “Puede ser que surja amor entre nosotros, pero no sé qué me va a deparar la vida”.
“Puede ser que surja amor entre nosotros, pero no sé qué me va a deparar la vida
Pero como Lali no se animó a confesarlo, BigBang rastreó e investigó mensajes que los actores intercambian desde febrero, mes en el que comenzaron con las grabaciones de la tira de El Trece. De tibios elogios a jugadas afirmaciones.
Además de las grabaciones, Lali y Mariano comparten tiempo por la promoción de la novela.
A pesar de que los chicos no quieren declarar su amor, hay ciertos hechos que hablan por sí solos y demuestran el romance. En principio, el actor se separó el 30 de julio de su esposa, Juliana Giambroni, mientras que la ex Chiquititas rompió con su novio, Benjamín Amadeo, la segunda semana del mismo mes.
Así lo confirmaban vía Twitter:
Amadeo también utilizó las redes sociales para anunciar la ruptura y, para sorpresa de todos sus seguidores, se encargó de precisar la semana en la que le pusieron punto final a su relación de casi cinco años:
A veces la extrema reserva agranda las cosas y uno declara en virtud de la tranquilidad que estos procesos necesitan, con respeto y cariño.
- Benjamin Amadeo (@benjaminamadeo)
Mientras que Lali optó por llamarse a silencio y esquivar las preguntas sobre su presunto affaire con su compañero de elenco, Mariano le puso el pecho a la información:
No hay ningún romance con @laliespos somos excelentes compañeros de trabajo . Por favor no inventen . Muchas gracias!??
- Mariano Martinez (@mariannmartinez)
El 26 de mayo, la cantante viajó a Rosario para hacer un show como solista, pero no fue sola: su coprotagonista la acompañó. No sólo viajó, sino que estuvo sentado en un palco VIP, desde donde la escuchó cantar, se emocionó y la aplaudió de pie cuando finalizó el recital. Pero eso no fue todo, luego de ver el espectáculo, Mariano utilizó la red del pajarito para dedicarle un lindo mensaje de amor a la actriz:
Fue un placer verte en el escenario,MONUMENTAL SOS!!!El show increíble ,energía positiva por todos lados! @laliespos pic.twitter.com/33jtLJ2PoC
- Mariano Martinez (@mariannmartinez)
Luego de que el padre Tomás y Esperaza se dieran un beso en la ficción, los actores no tardaron en mandar mensajes ocultos por las redes sociales. El 3 de septiembre, Lali twitteó una frase relacionada a cómo jugársela en el amor. Ocho días más tarde y, a pesar de que no la mencionó, él le contestó ese mensaje.
El no puede jugarsela. Ella no puede estar lejos de El y piensa que jamas va a volver a amar asi. El amor aveces nos hace cambiar el rumbo.
- Lali Esposito (@laliespos)
La vida te enseña que hay que seguir la primera corazonada siempre !!!
- Mariano Martinez (@mariannmartinez)
El último código pasó ya al plano físico. Según evidencia la secuencia de imágenes publicadas por la revista Caras, los “amigos” no pueden evitar “tocarse”, tal como sugiere una de las canciones de la novela.
La parejita viajó a Córdoba para presentar la obra de la novela. Se los vio súper mimosos en la pileta.
De viaje en Córdoba por la gira teatral del ciclo, Lali y Mariano protagonizaron una vez más una apasionada sesión de mimos en la pileta del hotel en el que se alojó el elenco.
Complicidad, química y pasión. ¿Cuándo blanquearán lo que sienten?