Las hijas de Marcelo Tinelli tienen que vivir, casi desde su nacimiento, con las críticas y opiniones de parte de terceros. Esto se intensificó cuando se sumergieron en el mundo de las redes sociales, donde los cuestionamientos sobre su vida personal se volvieron agresiones y ataques permanentes.
Cansada del maltrato que recibe tanto ella como sus hermanas, Micaela Tinelli -quien evita el contacto con los medios y prefiere mantener un perfil bajo - hizo un fuerte descargo a través de su cuenta de Instagram contra el cyberbulliying. "No hago esto de hablar porque no me gusta pero les quería aconsejar a los que bardean y critican en las redes, que vivan y dejen vivir”, dijo.
Y siguió: “Vivan sus propias vidas, ocúpense de sus cosas, gasten energía ahí, no en la vida de los demás porque encima juzgan con muy poco conocimiento, o nada. Y lo mejor que les puedo recomendar es que se ocupen de sus vidas, de sus cosas, de mirarse sus propios ombligos y no gastar tanto tiempo acá en las rede sociales, vayan y dediquen tiempo a su familia”.
Por último, la diseñadora de indumentaria le pidió a sus “haters” que les dediquen su tiempo a amigos, a un libro o que simplemente escuchen música, y no a juzgar su vida. “No vengan a descargar sus miserias en las redes. Esto es un mensaje con mucho amor, les mando mucha luz y es un consejo que hago desde el corazón", sentenció.
Su hermana, Candelaria, estuvo muy expuesta a las criticas al utilizar las redes para advertir sobre los peligros de la bulimia y anorexia. Lelé publicó varias fotos en donde se la ve sufriendo las consecuencias de los trastornos alimenticios y fueron sus hermanas, Micaela y Juana, quienes le manifestaron su total apoyo desde un principio y le dijeron cuánto la querían.