En marzo se cumplirán 11 años de la muerte del cantante Michael Jackson y sin embargo recién ahora se comenzaron a conocer los detalles de cómo estaba su cuerpo al momento de su muerte. Es que el fallecimiento del “Rey del Pop¨ siempre estuvo envuelto en un fuerte hermetismo.
De acuerdo a los registros de la autopsia que publicó en tabloide británico The Sun, el cantante estaba calvo, tenía cicatrices en varias partes de su cuerpo debido a cirugías estéticas e inyecciones de analgésicos. Aparentemente sus labios y cejas estaban tatuados.
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Jackson, de acuerdo a la autopsia, falleció como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio causado por una combinación de calmanentes. Pero no sólo eso, el mismo informe que citó el mencionado medio habla de que presentaba un cuadro de anorexia. Además, su cuerpo tenía manchas de la enfermedad de vitíligo que le diagnosticaron en 1986, no tenía cabello y utilizaba una peluca pegada al cuero cabelludo.
Las fuentes que alegaron estar en la autopsia revelaron: “Era piel y hueso, se le había caído el pelo y no había estado comiendo más que pastillas cuando murió”. Sobre eso mismo hablaron al menos tres de los investigadores citados en el documental Killing Michael Jackson que confirmaron el estado del cuerpo del cantante.