18 Noviembre de 2018 11:35
90 años atrás, el Teatro Colony de Nueva York fue escenario del estreno del corto animado Steamboat Willie. Nadie se imaginaba que su protagonista, un simpático ratón, estaba iniciando el camino de convertirse en uno de los personajes más icónicos de la historia del espectáculo mundial.
Mickey en su primera aparición animada.
La semilla había sido plantada mucho antes luego de una amarga disputa en la que el estudio de animación encabezado por Walt Disney perdió la propiedad de otro de sus personajes, el conejo Oswald, a manos de Universal.
Buscando un reemplazo, Ubi Werks, uno de los principales dibujantes que trabajaba para Disney, comenzó a bocetar diferentes animales. Luego de ver una serie de dibujos de ratones que otro famoso artista, Hugh Harman, le había regalado a su jefe, se inspiró para crear a Mickey.
Ese, sin embargo, no fue el primer nombre que recibió el ratón, quien en su versión inicial se llamaba "Mortimer". Lillian, esposa de Disney, lo convenció de rebautizarlo.
El debut de Mickey en Steamboat Willie, en el cual podía vérselo capitaneando un barco a vapor, le ganó inmediata simpatía de la crítica especializada y del público.
Perpetuo crecimiento
Si bien en el corto el personaje no hablaba, en subsiguientes producciones pudo oírse su voz -encarnada originalmente por el mismo Disney- y en 1935 tuvo su primer filme en color en el corto The Band Concert. Cinco años antes, el ratón había recibido a su mascota, el perro Pluto.
En 1935, Mickey protagonizó su primer corto en color.
Su diseño recibió varias reversiones -la primera de ellas para darle un nuevo impulso a su popularidad, amenazada por la aparición del pato Donald- y en 1940 protagonizó su primer largometraje: Fantasia, cuyo ambicioso enfoque artístico terminó volviéndose legendario.
En los años '50, el reinado de Mickey pasó del cine a la televisión. Su regreso triunfal a la pantalla grande recién tuvo lugar en 1983 con la película navideña El Villancico de Mickey, seguida en 1990 por Príncipe y Mendigo.
Además de los productos audiovisuales que el ratón continúa protagonizando tanto en filmes para video como en productos para TV, está claro que ya es también un ícono de la cultura pop: el mundo de la moda, el arte y hasta la política han utilizado su figura tanto para adorarlo como para satirizarlo.