02 Diciembre de 2015 09:00
El tiempo le habría dado la derecha. Según trascendidos judiciales, el resultado de ADN entre Sandra Junior y los restos de Roberto Sánchez habría dado positivo. Aunque todavía falta la firma del juez que sigue la causa desde hace nueve años, las dudas con respecto al destino que tendrá la fortuna de Sandro ya se instalaron. BigBang te cuenta en exclusivo qué hay y cómo tendrá que ser dividida una vez que la Justicia sume el estudio al expediente.
Sandra en la puerta de la casona de Banfield. “Olga me invitó, pero nunca me abrió”, contó.
“Antes que nada, quiero aclarar que mi único pedido siempre fue conocer mi identidad. Los bienes jamás me podrán dar lo que realmente necesito: un abrazo de mi papá en vida”, advirtió en su momento Sandra en diálogo con BigBang. “¿Qué es lo que hay? No sé bien, porque la Justicia no dio lugar a la medida cautelar para que se congelen los bienes hasta la resolución. Así que, durante todo este tiempo, Olga (Garaventa, viuda del cantante) pudo haber vendido todo”, sumó.
“Mis planes siempre fueron abrir las puertas de la casa de mi papá y convertirla en un museo para todas las nenas. Quiero que se convierta en un lugar sagrado, como la de Elvis en Memphis
Pero los números no mienten. Según pudo saber BigBang, la fortuna de Sandro sigue generando ganancias. Dos veces al año, los derechos musicales del Gitano generarían cerca de dos millones de pesos. En los últimos cinco años, luego de la muerte del cantante, sus canciones habrían facturado cerca de 10 millones (aunque los montos no son siempre fijos). A eso se le suman sus objetos personales (guitarras, discos, premios) invaluables y la mansión de Banfield, cotizada extrajudicialmente en 600 mil dólares.
Con la sentencia en mano, Sandra podrá utilizar el apellido “Sánchez”.
“Mis planes siempre fueron abrir las puertas de la casa de mi papá y convertirla en un museo para todas las nenas. Quiero que se convierta en un lugar sagrado, como la de Elvis en Memphis. Además, quiero potenciar su legado y seguir promocionando su obra que fue muy importante”, anticipó Junior, quien en las próximas semanas podría cambiar oficialmente su apellido a Sánchez.
Sandra quiere abrir las puertas de la casona de Banfield y convertirla en un museo.
El fallo y la última espera
“Lo que tenemos es un trascendido de que el resultado dio positivo. De esta manera, lo que falta para poder hacerlo oficial es que sea remitido. El tema es que si fue enviado al juzgado, el expediente no está ahí. Físicamente está en la Cámara de apelaciones, así que primero tiene que bajar de cámara para que después el juez lo sume”, explicó en el ciclo Desayuno americano Irma Meneghini, abogada de Junior.
En caso de perder el juicio por filiación, Olga deberá sumar a Sandra a la sucesión.
Una vez que eso suceda (y en caso de que el trascendido sea real), el juicio por filiación iniciado en 2008 llegará a su instancia final y abrirá paso a otro proceso polémico: la división de bienes entre la viuda del cantante y su hasta ahora supuesta hija.
“Los pasos a seguir después de que el juez incorpore como prueba el resultado de ADN y de un fallo positivo son dos. En principio, se requiere una ampliación de la sucesión de Sandro para sumarla en calidad de hija. Una vez que se resuelve ese primer paso, se inicia un juicio por petición de herencia, contemplada en el artículo 2.310 del Código Civil”, detalla a BigBang el abogado Bernardo Beccar Varela.
La joven deberá pedir la ampliación de la sucesión y luego iniciar otro juicio por la herencia.
El cantante se casó el 12 de abril de 2007 con Garaventa en una ceremonia privada, luego de dos años de relación. El matrimonio tuvo lugar en la casona de Banfield y la titular del Registro Civil de Lomas de Zamora se trasladó hasta el lugar para resguardar la intimidad del músico. Desde la muerte del Gitano, el cuatro de enero de 2010, Olga se convirtió en su heredera universal. Administró sus bienes y dispuso de su fortuna sin restricciones.
El cantante y Garaventa se casaron en abril de 2007, tres años de la muerte del “Gitano”.
La división de bienes
“Pedí una medida cautelar para resguardar los bienes hasta que concluya el juicio, pero Olga la apeló. En su momento, dijo que le estaba sacando la comida de la boca. A ella lo único que le importa es que le toquen el bolsillo. Pero para mí es muy doloroso ver cómo se va desprendiendo con tanta frialdad de las pertenencias de mi padre”, denunció hace dos años Sandra.
Sandro podría haber firmado un testamento y dispuesto del 20 por ciento de su fortuna.
Pese a que reiteró el pedido en dos oportunidades, la Justicia jamás embargó las cuentas. De esta manera, la siguiente batalla promete ser, cuanto menos, explosiva. “Una vez resuelto el juicio por petición, ella puede obtener un total o parcial de la herencia en base al reconocimiento y al resto de los herederos. Además, hay que contemplar si existió o no un testamento”, sumó Beccar Varela.
En caso de haber firmado un testamento, el músico pudo haber asignado el 20 por ciento de su patrimonio a su gusto. La legislación actual, luego de la sanción del nuevo Código Civil, prevé la disponibilidad de hasta un tercio de la herencia. De esta manera, Sandra sólo podrá reclamar el 40 por ciento de la fortuna total.
En el paseo Hermitage de Mar del Plata, en donde el cantante dejó grabadas sus manos.
Ahora bien, ¿qué sucede con los bienes que pueden haber sido vendidos por la viuda? “En caso de que algo así haya sucedido, tiene que devolver el valor del bien. El heredero tiene que acceder a la cantidad disponible que había al momento de la muerte”, explicó el abogado. “Después, el juicio prevé muchas variables como el accionar de buena o mala fe. Se pueden declarar insolventes, esconder bienes. Todos son condicionantes”, cerró el letrado.
EL RECLAMO DE LA DÉCADA
Sandra comenzó la búsqueda de su identidad hace nueve años, después de que su madre, Marta, le revelara en su lecho de muerte que su verdadero padre era el “Gitano” y no Carlos, el hombre que la inscribió como propia bajo el apellido Borda.
Marta Junior, la madre de Sandra, le dijo en su lecho de muerte que Sandro era el padre.
“Ella me pidió que esperara a que ya no estuviera más entre nosotros y me advirtió que mi papá (quien por entonces estaba vivo) no me iba a creer”, recordó la mujer de 45 años. “El primer estudio de ADN me lo hice hace ocho años, con mi padre todavía vivo. Pero jamás me dieron los resultados”, denunció.
Según el relato de Marta, Sandro tenía 25 años cuando la dejó embarazada.
El primer estudio genético fue extrajudicial y tuvo lugar el 13 de abril de 2007 (tres años antes de la muerte del cantante) en el laborario Central Lab. “Ella dice que dio negativo, pero no tengo constancia alguna de que haya sido así. Además, si el resultado dice que no soy hija de Sandro, ¿por qué no los muestra? Si ella tuviera ese As de espada bajo la manga, ya lo hubiera mostrado en la televisión o, mejor aún, aportado el documento a la causa”, reforzó Junior.
El juicio
Después de que la viuda le negara los resultados, Sandra inició en 2008 el juicio por filiación y batalló durante siete años para que la Justicia aprobara su pedido de exhumación para cotejar su ADN con el del difunto músico. Antes, debió demostrar que, tal como se lo había dicho su madre, no era hija biológica de Borda.
El parecido entre Sandra y el cantante es notable, según el entorno del “Gitano”.
“Obtuve la impugnación del apellido Borda en agosto del año pasado y eso me permitió avanzar con el juicio. En su momento, ella apeló el fallo judicial que aseguraba que el hombre que me había criado no era mi padre, pero la Justicia desestimó su pedido. Hizo de todo para frenar y ponerme trabas, pero esta historia está llegando a su final. Le guste o no le guste a Olga”, remató.