Cuando le dan de su propio jarabe, no le gusta. Y cuando no le gusta, corta la charla en seco. Justo ella, que se jacta de hacer las preguntas más incómodas, las repreguntas más punzantes, los comentarios más incómodos. Mientras la conversación discurre por los carriles del elogio, Mirtha Legrand sonríe y le hace ojitos al que pasa. Se admite “felicísima por el Martín Fierro” y “muy feliz” por las mesas que lograr tener en su programa. “Yo trabajo toda la semana para eso”, dice con simpatía. Y le sigue sumando felicidad a su discurso: “Estoy contentísima de que están mis dos nietas; Juana acaba de llegar. Falta Marcela, que está lejísimos, en Europa”.
“De eso no hablo”, dijo la Legrand sobre la pareja de su nieta.
Pero todo cambia cuando se le hace alguna pregunta fuera de librero. Por otro carril que no incluya la palabra “feliz”, “contento”. Su nieta, Juana Viale, está de novia con el cantante de Tan Biónica, Chano Moreno Charpentier. Los dos lo admitieron en respectivas entrevistas. Ya no lo ocultan. Pero cuando le preguntan a “Chiquita” si conoce lo conoce, responde con brusquedad: “No, no”. Y le repreguntan: “¿No querés conocerlo?; “No, no, no hablo de eso”.