Lo que parecía una tranquila velada en La Noche de Mirtha terminó transformándose en un campo de batalla verbal que mantuvo a todos en vilo. Mirtha Legrand, la eterna reina de la televisión argentina, protagonizó un duelo sin precedentes con Roberto García Moritán, ex marido de Carolina "Pampita" Ardohain, en un episodio cargado de tensión, acusaciones cruzadas y momentos que quedaron marcados en la historia del espectáculo.
Ya desde la previa, la propia Mirtha había adelantado lo que se venía: "Fue tensa, tensa", confesó al ser interceptada por un cronista de LAM. Y no mentía. Apenas comenzada la entrevista, la conductora lanzó las primeras preguntas como dardos afilados: "¿Por qué te separaste? ¿No fuiste fiel?". Visiblemente incómodo, García Moritán trató de esquivar los golpes con respuestas medidas: "Fue muy brutal lo que viví. Bajé 8 o 9 kilos, pero ahora estoy mejor".
Sin embargo, Mirtha no tenía intención de dejarlo escapar tan fácilmente. Cuando el empresario intentó virar la conversación hacia una "operación política" en su contra, Mirtha le cortó el paso sin rodeos: "Sí, pero a nadie le interesa. Le interesan Pampita y vos. A la prensa no le interesa tu paso por la administración pública". Esa frase, lapidaria, fue el inicio de un intercambio cada vez más intenso.
El punto álgido llegó cuando Moritán le pidió a su asistente unas carpetas que, según él, contenían pruebas de su inocencia. "No me traigas cosas raras a la mesa", lo frenó Mirtha, mientras él enumeraba documentos que incluían balances de su ONG y causas judiciales cerradas. "Yo te traje para que cuentes porque tu vida fue un escándalo y yo no sé cómo salís de esto", disparó la conductora, dejando al invitado sin palabras.
Pero el golpe más fuerte llegó cuando, en medio de un cruce verbal, Moritán acusó a Mirtha de ser una "operadora política". La respuesta de la diva fue letal: "No sos tan importante, Moritán". Esa frase, cargada de ironía, quedó retumbando en el estudio y, más tarde, en las redes sociales, donde el episodio se volvió viral casi de inmediato y convirtió a ambos en tendencia. "Estuvo buena, estuvo buena. Fue tensa, tensa", definió La Chiqui acerca de la entrevista en diálogo con LAM.
Además, consultada sobre si le creyó a Moritán sus argumentos, La Chiqui agregó: "No, no. Algunas cosas sí, otras no". "Pero bueno, está muy dolido él también. Me trató de operadora. Son riesgos que se corren cuando hacés televisión", dijo, contundente. "¿Si lo volvería a invitar? Sí, sí, sí, lo volvería a invitar", resaltó, conciliadora.
Fuera del aire: nervios, tensión y revelaciones
Según testigos en el set, la tensión era palpable incluso antes de que comenzara la grabación. Moritán llegó acompañado de amigos que intentaban calmarlo. Durante la grabación, visiblemente afectado, estuvo a punto de abandonar el programa en al menos dos ocasiones. "No pensé que me iban a tratar así", habría dicho tras cámaras, según relatos de Franco Mercuriali, otro de los invitados de la noche. Mercuriali también reveló que el empresario había preparado meticulosamente su defensa: "Trajo carpetas, fotos y datos, pero Mirtha no le aceptó nada. Quería hablar de política y ella quería hablar de Pampita. Fue un choque de trenes".
Tras el episodio, las redes se llenaron de memes, críticas y apoyo para ambos bandos. Mientras algunos aplaudieron a Mirtha por su estilo incisivo y frontal, otros acusaron a la conductora de haber cruzado los límites al exponer a su invitado de esa manera. Por su parte, Moritán publicó un mensaje conciliador en sus redes sociales, pero no dejó de mencionar lo difícil que fue el momento: "Era importante para mí respetar a mi familia y transmitir lo vivido y sufrido".
De todas maneras, a sus 97 años, Mirtha Legrand sigue demostrando que no teme enfrentarse a sus invitados, aunque eso signifique generar incomodidad o incluso enemistades. "Son riesgos que se corren cuando hacés televisión", dijo la diva al respecto en aquel intercambio con el novillero de LAM. Y vaya si lo sabe. Una vez más, la mesa de Mirtha fue escenario de una noche inolvidable, una mezcla explosiva de espectáculo, drama y confrontación que dejó al público pidiendo más.