"Yo estaba embarazada de Dalma cuando Cristiana fue a parir al hospital con una cámara de televisión. La había conocido porque vino a casa a venderme ropa. ¿Era necesario exponerse de ese modo?". Con estas palabras, Claudia Villafañe supo definir alguna vez el que probablemente fue uno de los momentos más difíciles de su vida: el nacimiento de Diego Jr.
Fruto de un affaire clandestino entre Diego Maradona y la italiana Cristiana Sinagra, el joven napolitano fue aceptado como hijo por su padre recién el año pasado y ahora lo acompaña en celebraciones y reuniones familiares.
Y si ya eso fue un abierto golpe hacia Villafañe, en plena guerra judicial con su ex esposa el "10" subió la apuesta reuniéndose anoche con la mismísima Sinagra durante su estadía en Nápoles.
Cristiana con Diego Jr., décadas atrás.
Este encuentro, absolutamente inesperado, parece diseñado de manera calculada para encender la ira de Claudia, quien se animó a mostrarse recientemente en el programa de Susana Giménez como una mujer fuerte e independiente.
Una larga rivalidad
A pesar de vivir en continentes diferentes, Villafañe y Sinagra se han cruzado en algunas oportunidades. Según reveló la ex mujer de Maradona, conoció a la italiana cuando la Justicia del país europeo buscaba rematar una casa del ex futbolista para pagar una deuda por alimentos.
Y Cristiana ha sabido mostrar públicamente su disgusto con Claudia, a quien creía responsable de que Maradona no quisiera reconocer a Diego Jr.
Cristiana y Diego Jr. siempre tuvieron una relación sumamente cercana y afectuosa.
Así, cuando el astro demandó judicialmente a su ex mujer, Sinagra fue lapidaria. "Lo único que puedo decir es que todo lo malo vuelve en la vida", le declaró al diario Muy. "No sé si todo lo que nos pasó fue por culpa de Claudia, pero las cosas se acomodan y a la larga todo se sabe. Lo que pienso de ella prefiero reservármelo, por respeto a sus hijas, en definitiva, son las hermanas de mi Diego".
Tres años atrás, además, Cristiana confesó que siguió enamorada de Diego mucho tiempo después de su separación, aunque luego pudo rehacer su vida.
"Una vez me llamó a la noche pero le corté. No tenía nada que decirle", relató. "No estoy enojada, pero no tengo nada que hablar con él".