26 Marzo de 2025 13:36

Momi Giardina demostró estar lista para servir al show. Y es que desde su incorporación a Luzu TV logró conquistar al público con su filosa lengua con la que dice absolutamente todo lo que piensa, aunque a veces le juega en contra por el contrario los secretos de sus colegas o hasta de su propia hija. En este contexto, el pasado martes, la mediática contó el percance que tuvo con su auto y aunque tuvo un final feliz, para ella no le pareció tan bueno.
La co-conductora de Nadie Dice Nada relató cómo fue el día de su cumpleaños: "El viernes, que fue mi cumpleaños, dejé estacionado el auto en un lugar. Te voy a dar dos recomendaciones: si tenés garaje, usalo. Y si tenés un auto, acordate de apagarlo", comenzó su anécdota mientras sus colegas la miraban atentos sin saber para donde iría.
"El viernes fui a comprar las tortas y todo. Como soy muy olvidadiza, grabé dónde dejé el auto y no lo usé más", continuó con su relato, al tiempo que mostraba la filmación y siguió: "El domingo al mediodía, íbamos a salir, pero cuando fuimos al lugar donde lo había dejado, el auto no estaba. Pensé que se lo había llevado la grúa y dije 'vamos a festejar el cumpleaños'".
Al finalizar el festejo, Momi tuvo que resolver el tema del vehículo: "Fuimos al acarreo y me dijeron que no estaba, así que fui a caminar por el pabellón a ver si lo encontraba. Como no estaba tenía que ir a la comisaría a hacer la denuncia", explicó. Como buena influencer que sirve a sus seguidores, la mujer nunca dejó de documentar todo lo que ocurría, y esto generó cierto malestar en su pareja que se encontraba nervioso por la situación.
La historia empeoró minuto a minuto, es así que al legar a la comisaria se encontraron con un "un motín de 20 presos". Luego de rellenar los papeles correspondientes, los oficiales los despidieron prometiendo avisar si sabían algo. Al emprender el camino a su casa, su prometido tuvo la idea de recorrer el barrio una última vez y fue allí cuando hallaron la camioneta estacionada: "La policía nos dijo que no lo podíamos tocar porque ya tenía pedido de captura. Si usaron el auto para un delito, quedan mis huellas. Como el proceso era largo, nos fuimos y a las dos de la mañana nos llamaron. Dos testigos. Tiran el polvito blanco en mi auto y la cana me dice 'De la mugre del auto no se pueden leer las huellas'", contó sin perder su característico humor.
"Parece ser que yo lo dejé encendido, lo agarraron, lo dejaron ahí y chau. No me sacaron nada, ni la rueda de auxilio. Capaz fueron unos pendejos jodiendo... Me lo dejaron bien estacionado. Finalmente, tengo a esta batata de vuelta", Momi Giardina contó la teoría que baraja hasta el momento. En su tono se notó cierta desilusión y explicó que ella ya había pensado cobrar el seguro y con esa plata comprarse un nuevo vehículo, fue ahí cuando la mesa de Nadie Dice Nada explotó en risa.