Allá por marzo de 2016, el presidente Mauricio Macri decidió que un espectáculo de tango sería el broche de oro ideal para la cena de gala en honor a Barack y Michelle Obama que tuvo lugar en el Centro Cultural Kirchner, en el marco de la visita oficial del ex presidente estadounidense a la Argentina. La encargada de llevar a cabo semejante tarea no fue otra que Mora Godoy, una experta en la materia.
Aquella velada tuvo, además, una sorpresa que recorrió todas las redes sociales: a pesar de la seguridad estricta del ex mandatario de Estados Unidos, Godoy se permitió saltarse el protocolo y luego de una presentación se animó a sacar a invitar a la pista a Obama.
Esa presentación para Godoy y su pareja de baile esa noche, José Lugones, fue un antes y un después en sus carreras en todos los sentidos posibles. La pareja tuvo que preparar una presentación para la gala una semana antes de que Obama llegara a la Argentina.
Y es que desde Casa Rosada le pidieron discreción. Eligieron un tango emblemático, "La Cumparsita", que mezclaron con una versión de tango electrónico. Luego de recibir una ovación de todos los comensales, comenzaron a sonar los acordes de "Por una cabeza".
Fue entonces que Mora se acercó a la mesa presidencial e invitó a Obama a seguirla mientras Lugones hacía lo propio con Michelle. De aquel momento que catapultó su fama internacional pasaron ya más de tres años y la artista reveló este miércoles que no solo le pagaron ni un centavo por sus servicios, sino que además perdió plata por bailar aquella vez con el ex mandatario.
Sentada en el living de Intrusos, Mora Godoy cargó contra el gobierno de Macri, aseguró que el bailarín de tango está “desprotegido” y reveló que en líneas generales el Gobierno este año le dio “cero bola” a la cultura. “Nunca recibí colaboración del Estado. En el Tango hay muchísimo para hacer, me encantaría hacer gestión cultural con el Tango”, explicó.
Y agregó: “Pero hasta ahora me fue muy difícil a pesar de que me preparé todos estos años para poder encarar estos proyectos. No hay apoyo gubernamental en el tango. Las orquestas y bailarinas, más allá de la situación el país, se están muriendo de hambre. Tampoco lo hay de privados, los capitales siempre son extranjeros. Estamos muy desprotegidos del Estado”.
Según contó Mora, su talonario de facturas tiene un 95% de shows privados y un 5% de, tal vez, algún evento gubernamental. “El gran show de Obama no lo cobré porque decidieron que no se pagaba. Me llamaron y me dijeron eso. Yo agradezco lo de Obama porque siento que puse el tango en otro lugar. A mi compañero de baile, obviamente, le pagué yo”, sentenció.