22 Junio de 2021 10:25
Pasaron 24 años desde que el mundo se conmocionó al conocer la noticia de la muerte de Diana Spencer, más conocida como Lady Di. Sin embargo, poco se sabe de lo que sucedió aquella fatídica noche en la que el Mercedes Benz en el que viajaba junto a su pareja, el millonario Dodi al Fayed, se estrelló en el Túnel del Ama en París. Mucho menos se conoce de los frenéticos últimos momentos con vida de la princesa en el hospital Pitié-Salpêtrière de París en el que, finalmente, declararon su muerte.
Mo Sef Dahman era el cirujano de 33 años que estaba aquella madrugada de guardia cuando la princesa fue ingresada de urgencia. Dos décadas después, el hombre decidió romper el silencio con una entrevista al tabloide inglés Daily Mail.
Según su relato, el cirujano recibió la orden de atender a una "mujer joven en grave estado", pero recién supo que se trataba de una de las mujeres más famosas del mundo cuando se acercó a la camilla. "Para cualquier médico, para cualquier cirujano, es de gran importancia enfrentarse a una mujer tan joven que se encuentra en esa condición, pero por supuesto más aún si es una princesa", reveló el médico.
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El diagnóstico inicial era grave, pero el cuerpo médico coincidió en que la ex mujer del príncipe Carlos de Inglaterra todavía tenía chances de sobrevivir. Se le diagnosticó una "hemorragia interna muy grave" y debieron drenarle el líquido acumulado en el tórax para despejar la vía respiratoria.
Mientras la atendían, Diana sufrió un segundo infarto (el primero lo había realizado media hora antes en la ambulancia que la trasladó del túnel al hospital) y debieron operarla de urgencia en la misma camilla en la que se encontraba por su delicado estado.
"En la misma camilla de emergencias tuvimos que operarla. Hice ese procedimiento (el drenaje) para permitirle respirar, porque su corazón no podía funcionar correctamente por la falta de sangre", explicó, al tiempo que reconoció que, al abrirla, se dio cuenta de que la princesa había sufrido un desgarro en su pericardio (la membrana que protege al corazón) y en ese momento entendió que el cuadro era casi irreversible.En ese momento, los directores del hospital convocaron a Alain Pavie, el mejor cirujano cardiovascular del país, para que atendiera a la princesa. Fue él quien descubrió que la herida se situaba en la vena pulmonar superior izquierda e intentó suturarla, pero Lady Di sufrió un tercero y último infarto durante la cirugía.
"Probamos descargas eléctricas varias veces y masaje cardíaco, pero no pudimos hacer que volviera a latir su corazón. Luchamos duro, lo intentamos mucho, realmente muchísimo. Francamente, cuando estás trabajando en esas condiciones, no notás el paso del tiempo. No pudimos salvarla y eso nos afectó".
Las horas posteriores a que se conociera la muerte de la princesa marcaron a fuego a todo el personal médico. "Es un hospital público. La princesa fue atendida en un edificio donde había otros pacientes del hospital. Vimos gente disfrazándose de personal médico, empujando carritos, tratando de obtener información. El día que atendí a Diana estaba usando mis zuecos blancos y, obviamente, en esa situación no le presté atención a nada más que tratar de salvarla. Recién a la mañana siguiente noté que mis zuecos estaban manchados con su sangre. Estaba caminando por el hospital y un francés se me acercó y me dijo: 'Ah, tus zuecos, me interesan. Quiero comprarlos, hay sangre azul en ellos'".