10 Febrero de 2016 12:55
Nicolás Repetto y Florencia Raggi celebraron en 2015 sus dos décadas de amor con la compra de una exclusiva casona playera en José Ignacio, Uruguay. Por segundo verano consecutivo, la familia se instaló en la mansión y comparte a diario sus anécdotas desde las redes sociales.
“Siempre hay invitados y yo soy el que se levanta más temprano. Normalmente almorzamos acá y después cada uno hace lo que quiere
Buen día ???? vida ?? @fernando.venegas
Este verano, fue así. Felíz Carnaval!
5:14 AM intentando atrapar al murciélago invasor.
“Siempre hay invitados y yo soy el que se levanta más temprano. Normalmente almorzamos acá y después cada uno hace lo que quiere”, advirtió el conductor.
“Francisco (el menor de 14 años) está todo el día en el agua, con su body y su tabla de surf. Adora el mar y suele estar acompañado por un par de amigos
Feliz año para todos!!!!!!!! ??????
“Francisco (el menor de 14 años) está todo el día en el agua, con su body y su tabla de surf. Adora el mar y suele estar acompañado por un par de amigos. Renata (17) también vive rodeada de amigas y de amigos”, agregó Raggi.
Chulo. 4ta clase! ???? @franrepetto_
Los hijos de los anteriores matrimonio de Repetto (Nicolás, Valeria y Juana) también disfrutan de las instalaciones de la casona, adquirida por la mareja en mayo de 2014. Tres años antes habían vendido “La escondidita”, su histórica residencia esteña.
“Uruguay es súper protagonista en nuestra historia de amor, porque cuando empezamos a salir nos instalamos en una chacra acá durante casi un año
@demarcomartin @tinchodemarco @mlgarro @jicarattino @bdelascarreras @nicocarren @jarcal
“Uruguay es súper protagonista en nuestra historia de amor, porque cuando empezamos a salir nos instalamos en una chacra acá durante casi un año”, recordó la modelo. “La compramos y nos quedamos allí (en La escondidita). Fue un año que me tomé sabático”, sumó Nico.
“Me gusta instalarme en la playa con un libro o mirar el agua durante horas. Me da mucha paz
Y de a poquito me voy haciendo local
Desde entonces, la pareja se convirtió en habitué de las playas del país vecino. “Además de la amabilidad de los uruguayos, estas tierras tienen una energía muy particular”, contó la modelo, y detalló: “Me gusta instalarme en la playa con un libro o mirar el agua durante horas. Me da mucha paz”.
“Comprar casas que no están bien y ponerlas en orden me da mucha satisfacción. Refaccionar, invertir y vender es un oficio que me divierte y me estimula en el que me va bien
Los mios los tuyos y los nuestros
El nidito familiar sufrió una importante reforma antes de ser habitado. Y fue el conductor el encargado de decidir cada detalle de la obra. “Comprar casas que no están bien y ponerlas en orden me da mucha satisfacción. Refaccionar, invertir y vender es un oficio que me divierte y me estimula en el que me va bien”, reconoció Nico.
“Tardamos relativamente poco en ponerla a punto. La obra gruesa duró tres meses y después tardamos otros tres más para terminar de darle forma”, recordó el conductor.
“Hicimos algunas refacciones para que tuviera más que ver con nosotros. A nivel arquitectura, sentimos que le faltaba una terraza
¿Qué cosas cambiaron? “Hicimos algunas refacciones para que tuviera más que ver con nosotros. A nivel arquitectura, sentimos que le faltaba una terraza. La hicimos de cero y ahora pasamos el 80 por ciento de nuestro tiempo ahí”, destacó Raggi.
“Nos gustó mucho el lugar. De acá vemos el mar y la laguna, pero a la vez estás en el medio del campo
Lo que les gustó de la propiedad fue el terreno, que tiene acceso tanto al mar como a la laguna local. “Nos gustó mucho el lugar. De acá vemos el mar y la laguna, pero a la vez estás en el medio del campo. Después, nos gustó mucho que fuera de piedra. Nunca habíamos tenido una casa así y nos pareció que dialogaba con el entorno”, cerró Nico.