A los 64 años, falleció Jorge Lanata y ya se aviva el conflicto por los bienes que acumuló el periodista político más polémico de las últimas décadas en Argentina.
Elba Marcovecchio, la última de las cuatro esposas de Lanata fue la que estuvo en el ojo de la tormenta mientras el periodista estaba internado. Es que sus hijas Bárbara y Lola Lanata difundieron videos donde se veía a la abogada en el escritorio de su padre con actitudes sospechosas.
Y, aunque Marcovecchio nunca salió a dar explicaciones sobre qué hacía retirando dinero de los cajones de ese escritorio, ahora tendrá que acudir a artimañas legales para poder quedarse con al menos una parte de lo que le correspondería por herencia.
Las historias de amor de Lanata estuvieron marcadas por las polémicas y desazones que las esposas del periodista pasaron tras sus problemas de consumo problemático de cocaína y su gran adicción al tabaco.
Andrea Rodríguez fue su primera esposa con quien compartía el trabajo en medios de comunicación en 1987. Con ella tuvo a su primera hija, Bárbara quien lo acompañó hasta el final de sus días.
Varios años después, Lanata volvió a apostar al amor con la artista plástica Sara Stewart Brown con quien tuvo a su segunda hija, Lola. Trece años duró esa relación en buenos términos, tanto así que Lola y su mamá también estuvieron cerca del periodista en el lecho de su muerte.
En 2016, Lanata dejó atrás su historia de amor con Stewart Brown y cuatro años después, en 2020 volvió a apostar al amor con la abogada Marcovecchio con quien el periodista pasó sus últimos días de vida.
Es esta última historia de amor la que las hijas de Lanata miran con desconfianza y con Elba es con quien tendrán que negociar para determinar qué bien le corresponderá a cada parte de la historia.
Marcovecchio fue la única mujer con la que se casó por iglesia y fue una de las más activas en cuanto a la internación de Lanata. Además, fue la encargada de realizar actualizaciones sobre la salud del periodista que no paraba de desmejorar en el último tiempo.
Según informó la revista Caras: "Las tensiones entre la esposa y las hijas del periodista se dieron en torno al porcentaje de distribución para cada una. Teniendo en cuenta que el proceso de sucesión podría complicarse por la localización internacional de algunos bienes".
Si bien la muerte de Jorge Lanata acaba de suceder, ya hay tensiones en cuanto a la gran herencia que dejó que todavía no tiene un valor exacto pero que consta de varios inmuebles, derechos intelectuales de sus obras pero también piezas de arte tanto en Argentina como en el exterior.