Raúl Pagano, conocido como el primer tecladista de los Bersuit, falleció hoy en la ciudad de Pinamar, donde vivía en situación de calle. El músico había atravesado problemas de adicciones y se había tornado "muy difícil de ayudar", según contó al medio local Pinamar Diario Claudia, su ex esposa y madre de sus dos hijos. Raúl murió de hipotermia: fue trasladado al Hospital Comunitario, donde no pudieron estabilizarlo. Tenía, además, un golpe en el ojo.
Pagano vivía en la calle, en un baldío en Constitución y Totoras, y recibía a veces la colaboración de iglesias católicas y evangélicas, así como de instituciones civiles. Allí viven varias personas en situación de calle. Se había convertido en una especie de personaje pinamarense, siempre acompañado por sus dos perros. Un periodista local lo recuerda con un celular, caminando abstraído escuchando a Queen por la calle.
Tenía dos hijos, a los que no veía. Su ex esposa lo recordó con afecto, como el padre de sus dos hijos y como una persona con talento, cuyos problemas de adicciones lo sacaron de su eje. "Cuando perdió su casa de Villa Crespo empezó a tocar fondo. No pudo sostener la vida musical", sostuvo Claudia.
Raúl estuvo cuando Bersuit recién comenzaba: participó en los legendarios conciertos en Oliverio a principios de los 90, ante 40, 50, personas, una cifra que hoy parece irrisoria para una banda que llegó a tocar en la cancha de River, que tocó varias veces en Obras y en el Luna Park y que recorrió Latinoamérica y Europa con su música. Participó en la grabación del primer disco de la banda ...Y punto.
La llegada y el gran aporte creativo de Juan Subirá a la banda prepararon el terreno para su salida: durante un tiempo Juan fue una especie de "invitado permanente" . Finalmente, Pagano (con unos cuantos problemas de convivencia con sus compañeros) terminó dejando la Bersuit y Subirá se convirtió no sólo en el tecladista sino en uno de sus principales compositores.
Pagano compartió ocasionalmente escenarios con Fabiana Cantilo y con Fito Páez, y luego se perdió de vista por completo, desapareció del ambiente rockero. "Vivía siempre en una especie de realidad paralela", dijo Claudia, con muchísima tristeza.