16 Noviembre de 2021 14:23
El mundo del espectáculo perdió a uno de las figuras más recordadas de la década del 90. Aunque siempre mantuvo un bajo perfil, Raúl Parentella, un reconocido pianista, cobró una enorme popularidad cuando se transformó en el “maestruli” de Susana Giménez en Hola Susana. Hoy el músico murió. Tenía 81 años.
La noticia fue confirmada por la cantante María José Demare, que en su cuenta de Twitter, escribió: “Estoy muy triste. Se fue un grande y una gran persona. De tu piano y mi pluma salieron 'Argentina por qué te quiero tanto', 'Volver a amar', 'Y presiento que no volverás'. 'Somos cobardes', 'Es piel', 'Esos besos sin igual'. Quedan nuestras canciones para siempre. Beso al cielo”.
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Así fue que comenzó a darle forma a una enorme cantidad de éxitos. Desde ahí pudo combinar dos cuestiones: por un lado, su trabajo con artistas y por el otro, vinculado a la publicidad. Por eso, mientras hacía reversiones de diversos boleros, trazaba un camino en diversos avisos radiales y televisivos a través de sus melodías.
Por eso, entre 1978 y 1995 fue el realizador de toda la música de las publicidades de Coca Cola en Argentina y América Latina. En paralelo, a comienzos de los 70 cobró fama cuando ganó el Festival OTI de la canción, en 1979. Por ejemplo, con la versión de Cuenta conmigo, cantada por Daniel Riolobos, cobró trascendencia a nivel internacional. Eso le permitió comenzar a trabajar con artistas extranjeros. Uno de ellos fue Julio Iglesias.
Por otra parte, Parentella editaba sus propias canciones en diversos discos. En la década del 80, continuó con sus creaciones publicitarias que marcaron un antes y un después con macas como Peugeot y Terrabusi, entre otras marcas. Esos singles perduraron en la memoria colectiva.
Pero faltaba poco para que Raúl conociera a la popularidad. En 1991, recibió una oferta muy tentadora: convertirse en el director musical de Susana Giménez en Hola Susana, tras la renuncia del pianista Aquiles Roggero. Aunque dudó, finalmente, Parentella aceptó.
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De inmediato, nació el “maestruli”. Cada día, el maestruli recibía a la diva con una melodía interpretada para la ocasión.Ese trabajo duró ocho años, hasta el 2000. En la calle lo reconocían y le pedían autógrafos, al mismo tiempo, artistas como Sandro, Palito Ortega y Mercedes Sosa lo contrataban para que formara parte de sus orquestas. El éxito era arrollador.
Después de tantos años de trabajo en la televisión, dejó todo y en 2001 encaró su oficio como compositor y arreglador. Además editaba nuevos discos que se lanzaron en Argentina, Europa y Japón, donde tenía muchísimos fanáticos.
Aunque no le gustaba que le dijeran Maestruli, siempre aceptó con gusto la fama que le dio haber estado junto a la diva de los teléfonos. Hoy el mundo de la música despide a uno de sus artistas más reconocidos y la televisión al hombre que fue parte de uno de sus grandes éxitos.
