En una de las épocas más difíciles en cuanto a la cultura y el perseguimiento por parte del gobierno actual, a Corina Fiorillo, directora teatral, se le ocurrió por apostar una vez más a recrear una obra con el fin de generar "diversión", "distracción" y "reflexión" en las personas que asistan al Multiteatro Comafi. Para ello, citó a tres grandes actores para comenzar con un nuevo camino por recorrer de la mano de "Exit": Nancy Dupláa, Fer Metilli y Juan Pablo Geretto.
Cuando el lunes 29 de enero Javier Milei presentó la Ley Ómnibus para debatir en el Congreso, aseguró que esa misma integraría la derogación de la Ley 24800 de 1997 con la cual se creó el Instituto Nacional del Teatro y del Decreto Ley 1224 de 1958 que constituyó el Fondo Nacional de las Artes, algo que provocaría la desfinanciación total de la cultura en el país.
Sin embargo, las actrices y actores argentinos, se unieron para frenarlo y se animaron a seguir encaminando proyectos referidos al arte, siendo uno de ellos la obra teatral "Exit" que se estrenará el 10 de abril y que trata sobre una directora de Recursos Humanos debe afrontar un desafío del cual depende su futuro profesional y en ello, dos empleados de la compañía se encuentran dispuestos a ayudarla y a complicarla también.
En diálogo con BigBang en las horas previas al estreno, tanto Nancy Dupláa como Corina Fiorillo hablaron acerca del regreso al teatro después de una década por parte de la actriz, la labor que debió hacer la directora para esta obra, lo que genera la misma y sobre todo, el momento que transcurre sobre la cultura dentro del país. "Hay que estar en alerta, ser compasivo con nuestros compañeros y saber que la cultura es lo que te ayuda a crecer", manifestaron ambas.
-¿De qué manera se viven los días previos al estreno?
-Corina: estamos muy contentas, disfrutando y ansiosas de que vengan, se rían y disfruten de esta obra para que puedan vivir con nosotros lo que fueron estos dos meses de ensayo que estuvieron divinos a puro trabajo.
-Nancy: tenemos un tesoro en la mano que es una gran historia y para mí es fundamental a la hora de elegir. A todos nos convocó eso: que sea un tesoro. Y a Corina en principal que fue quien la compró. La leyó, compró la obra, la guardó como si fuese un tesoro y después la materializó una vez que estaba todo dado como si fuese soñado. Tenemos entre las manos algo que está muy bueno. Estos dos meses de ensayo más los actores, la escenografía y todo lo que representa la obra tomó cuerpo para que sea un gran proceso.
-¿Con qué se va a encontrar la gente cuando asista a ver la obra?
-Nancy: con una comedia y con muchos planteos y pensamientos para hacer. Nosotros ya necesitamos el fervor de la gente porque la obra es desesperante. Es como que vas a estar inquieto viéndola pero te va a tocar fibras muy profundas que tienen que ver con lo que uno es capaz de hacer para no perder su trabajo, su posición o lo que vos desees. Cómo son tus códigos. De alguna manera vas a pasar un grato momento con entusiasmo, con risas, pero sobre todo con situaciones dramáticas y de desesperación. Se combina todo.
-¿Invita a reflexionar?
-Sí claro, es cómo que te hace preguntarte a vos mismo qué sos capaz de hacer, qué códigos tenés tanto en la vida en general como en el trabajo. ¿Qué sos capaz de decir o hacer con tal de permanecer en el lugar y no moverte de tu zona de confort? ¿Qué sos capaz por un amor? ¿Por un trabajo? El personaje se pone en manifiesto de maneras diferentes.
-¿Cómo fue para vos, Nancy, regresar al teatro después de una década sin pisar un escenario?
-Fue el resultado de años de transitar cosas. Yo soy de la televisión, me formé y transité mi vida ahí pero hoy la televisión ya no existe. Esos años subsiguientes fueron apareciendo cosas, yo me seguí fogueando en distintas áreas en las que yo ya me había formado, y el teatro cae pero de la mano de Corina con esta obra. Es ahí donde yo no me pude resistir. Yo siempre tengo un no como primera respuesta, pero después termino diciendo que sí y con esto me re pasó. Yo llegué a un momento de mi vida en el que mis hijos ya están grandes, yo me debo la oportunidad de vivir la experiencia pero sobre todo porque mi historia de personaje está buenísima.
-¿Cómo hiciste para que Nancy cambie de opinión después de haberte rechazado la propuesta?
-La verdad es que desde un primer momento yo sabía, por amigos en común, la lectura que tiene Nancy de los materiales entonces sabía que la iba a leer y le iba a encantar. Pero bueno, ella la leyó y me siguió diciendo que no durante varias veces. Nos juntamos dos veces y fue como bregar diciendo "haceme caso que la vas a pasar bien, la vas a disfrutar" y esa es la verdad. Creo que es un material divino para Nancy y para que ella regrese a un lugar donde queremos que se quede que es el teatro. Es un muy buen material, es un material que contiene, que todos sabemos el punto de partida de todo, es un gran texto en una serie, en una película y en un teatro. Estamos contentas y esperando.
-¿Con el fin de la televisión sienten que tienen una responsabilidad aparte de tener que captar al público desde otro lado sabiendo que uno de los entretenimientos más consumidos ya no se consume?
-Corina: sí, con respecto a nuestro arte nacional, la gente tiene el entretenimiento puesto en todo lo que son las plataformas de afuera y todo lo que viene de afuera. Creo que mis hijos conocen hasta más actores extranjeros que nacionales y creo que en ese punto el teatro tiene una gran responsabilidad y no sólo el comercial, sino también el independiente, el oficial. Es una responsabilidad hacer conocer los tremendos actores que tenemos nosotros que a nivel internacional son codiciados y buscados. Todos los que hemos trabajado en el exterior sabemos lo que se opina del actor argentino. Grandes actores españoles quieren venir a estudiar teatro a la Argentina, entonces es un poco de dejar de mirar lo de afuera y consumir lo que tenemos acá. Y los actores empezaron hacer teatro no sólo comercial. Hoy por hoy tenemos a Miguel Ángel Rodríguez y a Luciano Cáceres haciendo obras de teatro independientes y comercial, Carla Peterson está en la Plaza, Mercedes Morán también... En breve va a estar Adrían Suar... es una cartelera que está cosechando un montón.
-Nancy: Tenemos una cartelera tremenda, muy fértil. Desde hace un tiempo el teatro comenzó a ocupar un lugar de engollamiento no solo en la calle Corrientes sino en el mundo. Está la cartelera de Estados Unidos, está la de España y la nuestra. Acá siempre hay propuestas y yo veo que se empezó a imponer en las casas a ver el teatro independiente. Así surgieron Lorena Vega, las hermanas Marull, las Chicas de Petróleo, hay algo que empezó a darse que la gente recibió con mucho fervor y que produjo un derrame en todos nosotros. Es un poco la escasez de la televisión y también la propia creatividad de nuestros actores. Es el único derrame que funciona.
-Mencionando tantas obras, actores y actrices argentinas y teniendo en cuenta cómo se viene bastardeando la cultura en el país... ¿cómo lo viven ustedes?
-Corina: un país sin cultura es un país que no tiene absolutamente ninguna posibilidad de futuro. Parece una frase común pero nada más lejano que eso. La cultura es un bien necesario, no es un bien prescindible y creo que en ese sentido, la cultura tiene algo excelente que es la unión frente la adversidad. Creo que estamos en un momento donde estamos dando la batalla de que nos miren, de que revean algunos equivocamientos, de que nos tengan en cuenta desde un lugar diferente donde sepan que un subsidio no es regalarle la plata a alguien sino sembrar algo que cosecha la identidad de un arte y creo que toda la gente empezó a acompañarnos, por eso algunas medidas tuvieron que reverse. Me parece que es muy importante la unión que está teniendo toda la cultura en general: el INCA, el Instituto Nacional del Teatro, hemos salido a dar batalla por las peleas propias y de los otros de una forma unificada que está buenísima.
-Nancy: son las prioridades de los gobiernos, cuando alguien ataca la cultura, es peor que cuando ataca a la economía. Ataca la cultura, ataca la educación y es como que quiere atacar el origen de algo porque lo que provoca una película o una obra de teatro en la interioridad de una persona es hacerla crecer. Es como hachar algo de nuestro sentir y de nuestro vibrar. Por eso quiere desfinanciar la cultura. Está claro el objetivo. Como tal, somos un colectivo muy solidario, muy de unirnos... dimos muchos pasos en ese último tiempo, hemos adquirido muchos derechos que costó un montón de tiempo y sobre todo en el teatro. Entonces, por todas nuestras luminarias que engalanaran nuestra historia de la cultura también nos lo debemos. Desde ahí nos unimos y nos tenemos que seguir uniendo más y hay cosas que no se negocian. Mientras que tengamos un gobierno que ataque eso, vamos a tener en pie de guerra, en alerta.
-¿En qué piensan cuando toman en cuenta que en un abrir y cerrar de ojos la desfinanciación de la cultura está a la vuelta de la esquina?
-Corina: hay que estar en alerta de todo pero también seguir haciendo y nunca dejar de hacer. A mí en lo particular me tocó cerrar una sala de teatro independiente, como cerraron tantas salas. Y creo que estar en alerta, estar presente.
-Nancy: hay que ser compasivo con el otro, con el que está en un lugar no privilegiado, porque nosotras somos dos privilegiadas de que siempre tenemos laburo pero nuestro colectivo es amplio y es muy desparejo. Siempre que se cae el sistema los primeros que sufren son otros, no somos nosotras, son nuestros compañeros. Entonces siempre nuestra formación nos dice que no queremos dejar caer a nuestros compañeros y en esa hay que estar, por lo menos para mi mirada.
-Esta obra cae en un momento clave en la cual las personas necesitan relajarse y reírse un poco para quitarse la mochila de tensión que se lleva puesta con los días...
-Nancy: obvio. Eso es lo que provoca la cultura, te provoca algo que no se puede explicar desde la palabra. Por eso quieren atacar eso, porque te hace crecer, te hace pasarla bien y ellos justamente quieren privarte de eso.
-Corina: es que sí, si te pones a pensar, hoy por hoy en las familias ¿de qué se habla? En todos los grupos se habla de que no hay off, de que lo pagas 12 mil pesos, de lo que pasa en el país a nivel económico y social... entonces esto es algo para hablar de otra cosa, para reírse un rato y encima es una obra que reflexiona sobre algo que está buenísimo de reflexionar que son las presiones laborales a las cuales estamos sometidos todos y cómo uno va mutando y con tal de pertenecer es capaz de hacer cualquier cosa llevado al extremo, a lo absurdo para que la gente pueda disfrutar los 80 minutos que dura la obra.