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Natacha lo prendió fuego y reavivó los fantasmas sexuales que acechan al "Mono"

Jaitt deslizó que Diego Latorre tuvo un encuentro sexual con él. El rumor revivió una antigua leyenda urbana sobre el ex arquero.

22 Agosto de 2017 13:50
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Retirado como arquero desde el 2009 y actualmente ejerciendo como director técnico en la quinta división de Boca, el "Mono" Carlos Fernando Navarro Montoya fue empujado súbitamente al barro mediático hoy de la mano de una explosiva sugerencia de Natacha Jaitt.

Navarro Montoya actualmente dirige el equipo de quinta división de Boca.

"Hay muchas mujeres que pasaron por Diego en esta época que mueren por hablar, Navarro Montoya también", disparó de forma sorpresiva en Intrusos, dando a entender que Diego Latorre tuvo algún tipo de "roce" íntimo con el colombiano.

Y lo cierto es que los dichos de Natacha no hacen más que revivir una vieja leyenda urbana que rondaba al arquero durante sus años en Boca: que fue encontrado "in fraganti" con una travesti por policías.

Una interna legendaria

Este cuchicheo bien podría haber sido producto de un hecho cierto: la feroz interna en la que estuvo sumergido el plantel xeneize a comienzos de los '90, terreno fértil para difamaciones de todo tipo. 

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En aquel entonces, dos facciones bien diferenciadas se enfrentaban dentro del vestuario de Boca. Una (bautizada por la prensa como los "halcones") estaba encabezada por Alberto Márcico, la otra (apodada "palomas") por el "Mono".

Años después, el colombiano minimizaría el asunto diciendo que todo se debía a un choque de costumbres. Según él, a Márcico y a su grupo de amigos "les gustaba tomar champagne y andar en jet ski", mientras que él prefería un estilo de vida más sosegado.

Navarro Montoya fue protagonista de una de las peleas más recordadas de la historia reciente del fútbol.

Por su parte, el "Beto" eventualmente revelaría en El Gráfico que su postura nació porque el "Chino" Tapia y Esteban Pogany, otros dos integrantes de aquel plantel, eran sus amigos y "no querían a Navarro Montoya".

La razón de aquella bronca, según Márcico, tenía que ver con que les molestaba que el arquero, como capitán del equipo, no peleara con más ahínco contra la dirigencia del club por los premios para sus compañeros. "Queríamos que fuera más enérgico", subrayó.