Nazarena Vélez volvió a utilizar las redes sociales para contar otra historia de su vida, luego de revelar días atrás que fue adicta "a las pastillas de anfetamina" durante 10 años, lo que le trajo serios problemas de salud.
Esta vez, la actriz y productora explicó que la cuarentena la agarró reflexiva, “con ganas de hablar” y publicó un video titulado: “Cuándo y cómo me enteré que era cornuda”.
Se puede ver en sus redes y en su canal de Youtube. Relata la tóxica relación que mantuvo con un hombre después de separarse de Alejandro Pucheta, el papá de Barbie Vélez.
“Tenía 23 años. Fue mi segunda relación. Yo me había separado de Alejandro (Pucheta) y, a los dos años, empecé a salir con este pibe que no vamos a nombrar”, dijo.
Y siguió: “No lo vamos a nombrar porque en otros capítulos también vamos a hablar de otras cosas que he vivido con él mucho más graves que un cuerno, que tienen que ver con la violencia de género. Era muy pendeja y venía de un fracaso matrimonial. Estaba como un poquito deslumbrada, no sé de qué porque en realidad no tenía nada para deslumbrarme”.
Según Naza, el hombre en cuestión la tenía “embobada” a pesar de que sentía que le era infiel con otra mujer. Fue entonces que contó que un día se quedó a dormir en el departamento del muchacho en cuestión y que cuando él se fue a trabajar, decidió buscar pruebas que confirmen la infidelidad. “Empecé a revisar, a ver si había una tanga”, explicó.
En su búsqueda, la actriz detalló que encontró un estante con varios VHS de películas de Alberto Olmedo, Jorge Porcel y otros sin rotular. “Otras veces que me había quedado en el departamento le había dicho por qué no veíamos algo y él me había dicho que eran cosas de su laburo. Pero ese día, se me dio por agarrar uno de esos videos”, confesó.
Para su sorpresa, los VHS estaban llenos de chicas con las que él tenía relaciones: “Lo vi con más de ocho minas distintas. Lo peor fue cuando se me ocurre ver un video que tenía como una 'X' y era yo, que estaba filmada con él, teniendo relaciones todas las veces que habíamos estado en su casa en los dos años que llevábamos de pareja: me había filmado sin que yo me entere”.
Fue entonces, reveló, que encontró en una de las esquinas de la habitación una cámara con un trípode, enfocando a la cama: “La tenía ahí y le había tapado la lucecita roja. Es de ciencia ficción, pero se ve que cuando se le cantaba me filmaba a mí y a las otras con las que estaba. Sólo que conmigo tuvo el reparo de tener un video aparte, con las otras era un mix. Un asco”.
Al final, la actriz sostuvo que luego del descubrimiento ya no le importaba si el hombre le había sido o no infiel. “Me empecé a volver loca de verme yo en ese video. Empecé a pensar en Babie, porque en ese momento ya tenía a mi hija, en si algún día eso se filtraba. Así que hice mierda todo”, concluyó Nazarena, mirante atentamente a la cámara.