27 Abril de 2021 12:21
La vida de Nazarena Vélez no solo está ligada a sus romances, escándalos y éxitos arriba del escenario, sino que gran parte de sus vivencias están marcadas a fuego por la tragedia. En 2010, cuando ella estaba embarazada de dos meses de su hijo Thiago, su hermana Jazmín falleció en un accidente automovilístico en Liniers. Pero ese no es el único dolor que carga Naza en sus espaldas.
Fabián Rodríguez, por aquel entonces su marido y padre de su hijo Thiago, fue encontrado sin vida en las oficinas de Jaz Producciones en marzo de 2014. “Me voy a mandar una cagada, recordame con una sonrisa”, habrían sido las últimas palabras del empresario, anticipándole a su mujer la trágica decisión que tomó el lunes 24 a la noche.
De visita en el programa Seres Libres, ciclo que conduce Gastón Pauls por Crónica, la actriz y productora teatral se animó a hablar sobre su adicción a las anfetaminas y recordó que el peor momento lo pasó tras la partida del empresario. "Cuando deje las anfetaminas, me dijeron que la sobredosis que había tomado, eran como 30 líneas de cocaína. Para mí es una droga, fuertísima", contó.
Consultada por el conductor sobre las razones por las que decidió abrirse ahora, Naza señaló que en la actualidad "no se habla como se debería hablar" de las anfetaminas. "Es una droga súper fuerte que de verdad mata muchísimo. Quizá tiene que ver con que a las mujeres les da vergüenza decir ´tomé pastillas para adelgazar'. Es una droga que yo compraba en una farmacia”, detalló.
Y agregó: "A los 14 años empecé a tomar diuréticos y laxantes, porque siempre fui gordita. Para mí el ser gordita era una mala palabra. Hace 11 años que dejé de consumir, a los 35 años. Me daba el resultado que yo necesitaba, cuando más flaca estuve fue cuando más trabajo tuve. Yo sabía que me estaba matando, empecé con 2 pastillas y termine con 30 por día, me gustaba el resultado".
De acuerdo con sus dichos, la mamá de Barbie Vélez comenzó a dejar de consumir cuando tomó noción de que estaba deteriorando su salud. "Tomé noción cuando me estuve por morir, me pegué una sobredosis de pastillas. Me comí una hamburguesa y me dije ¿esto con qué se equipará? Con muchas más pastillas. Fue el 16 de noviembre de 2008, estaba en la cama inmovilizada, sentía que tenía bichos en el cuerpo", dijo.
En ese sentido, resaltó que le "daba vergüenza" contar por lo que estaba pasando. "Sabía que estaba mal lo que estaba haciendo. Yo estaba luchando por dejar las pastillas y todo el mundo estaba diciendo cuan gorda estaba. A nivel público fue lo peor que me pasó. No se tiene dimensión del daño que se hace desde el exterior a uno. Lo que yo recibía del afuera era “la estás cagando, volve a consumir porque no estaría siendo muy aceptado tu nuevo cuerpo", explicó.
Según explicó, los cuatro meses posteriores "fueron tremendos" para ella. "Estaba muy medicada. No estaba en eje. Una noche aparecí arriba del techo. Es algo que me tengo que recordar todos los días, es una lucha tremenda. Tengo una personalidad muy adictiva, el ser mamá a los 19 años a mí me salvo de un montón de cosas", contó.
La noticia de la muerte de Fabián sacudió por completo a la farándula. El productor se quitó la vida el martes 25 de marzo de 2014 en las oficinas de su productora, mientras que la actriz se encontraba de viaje por Estados Unidos. "Cuando falleció Fabián, me quede sola y perdí todo, todos los días tenía ataques de llanto; fue cuando empecé a tomar alcohol. Acostaba a Titi (su hijo menor) a las 20h y abría la primera botella de vino, podía tomarme 4 o 5 litros sola", reveló.
Y continuó: "Cuando empezó la cuarentena tomaba 6 mg de rivotril. Todo el tiempo tengo tentaciones y todo el tiempo me tengo que estar recordando que no me quiero morir. Tengo una personalidad que atenta varias veces contra mi. Yo en este medio no estoy por pasión, estoy por plata. Estamos en una sociedad gordofóbica. Yo veía una respuesta mágica en las pastillas".
Finalmente, Nazarena remarcó que actualmente está transitando por un momento de aceptación y aclaró que todas las adicciones son un "pasaporte a la muerte". "Lo que yo recibía del afuera era ´la estás cag*ndo, volvé a consumir porque no estaría siendo muy aceptado tu nuevo cuerpo´. Hoy estoy en mi momento de aceptación. Hay que tener mucho amor para estar al lado de una persona adicta, mi familia lo tiene todo", cerró.