El conflicto entre Wanda Nara y Mauro Icardi sigue escalando en medio del proceso de divorcio, lo que comenzó a deteriorar la imagen de ambos frente al público. Ya son pocos los que toleran a la mediática por la forma en la que trata públicamente al padre de sus hijas y algunos otros ya comenzaron a alzar la voz con respecto a la manera en la que Icardi confrontó el hecho de que la conductora haya elegido a L-Gante como su nueva pareja. Lo cierto es que ahora, la disputa entre la empresaria y el delantero escaló sobre los bienes de ambos, con declaraciones cruzadas e incluso, involucró la escolarización de sus hijas.
Desde hace varios días que Icardi ocupa una vivienda ubicada en el barrio privado Santa Bárbara, en Tigre, que le pertenecería a Wanda. Según la mediática, el futbolista debía abandonar la propiedad el pasado 25 de noviembre, ya que el "préstamo" que le hizo era temporal. Como esto no ocurrió, decidió acusarlo de "ocupa VIP". De acuerdo con la conductora de Bake Off, decidió hacer refacciones en la casa con vistas a diciembre, cuando ella y su hijo Valentino López cumplen años.
Pero como Mauro decidió quedarse algunos días más de la fecha límite, un móvil de la Policía Federal se acercó a la propiedad, aunque no se confirmó si se trató de un desalojo oficial o una simple advertencia. En diálogo con algunos medios, Wanda dejó en claro que su gesto fue de buena voluntad y comparó la situación con el trato que tiene con su primer marido, Maxi López, a quien también le presta propiedades cuando visita Argentina. "El préstamo era hasta el 25", reiteró.
Al ser consultada al respecto, la mediática aseguró que la casa fue prestada "de corazón, como lo haría con cualquier cosa, como lo hago con Maxi López". "Cada vez que viene a Argentina, le presto mi casa", explicó la mediática. En cuanto al domicilio en Tigre, explicó que "el préstamo era hasta el 25" y agregó: "Yo después necesito la casa por motivos personales". Cabe recordar que días atrás, el futbolista publicó videos en sus redes sociales mientras Wanda recogía sus pertenencias en el domicilio, un gesto que ella no dudó en calificar de "desleal" porque afectaba su imagen pública. "Estaba muy mal, y lo que me parece como un poco desleal", dijo.
Y sumó: "Sobre todo sabiendo que yo trabajo con mi imagen, quizás fue subirme -publicarla- en condiciones que estaba mal anímicamente y había pasado una noche (...)". A pesar de las tensiones, Nara reconoció que ambos mantienen contacto constante por cuestiones relacionadas con sus hijas, Francesca e Isabella. Sin embargo, evitó hablar mal de Icardi, destacando que sigue siendo el padre de sus niñas.
Uno de los puntos clave del conflicto es la escolarización de Francesca e Isabella. Según Ana Rosenfeld, abogada de Wanda, las niñas son residentes permanentes de Argentina, y su traslado del colegio British de Estambul al Lincoln School en Buenos Aires fue realizado con conformidad de ambas partes. La letrada subrayó que Icardi nunca presentó objeciones al cambio de institución, y agregó que "nunca existió un mail en donde él se opusiera".
Por su parte, el equipo legal de Icardi había señalado la intención de trasladar el divorcio a Turquía e incluso obtener la tenencia de las nenas en Estambul. Pese a esto, Rosenfeld aclaró que las niñas tenían solo una documentación provisoria en Turquía, mientras que su residencia en Argentina está legalmente establecida hasta 2030. Además, argumentó que el "centro de vida" de las pequeñas está en Buenos Aires, lo que dificulta cualquier intención de reubicarlas en Estambul.
En paralelo, Wanda habló sobre la situación emocional y los intentos fallidos de reconciliación con Icardi. Según Rosenfeld, tanto él como Wanda hicieron esfuerzos por salvar la relación, pero finalmente no lo lograron. En cuanto a su vida personal, Nara desmintió rumores sobre conflictos con los vecinos del complejo Chateau Libertador debido a su relación con L-Gante. Aseguró que su pareja nunca pernoctó en la propiedad y minimizó los comentarios sobre posibles molestias de los residentes. "Es mentira porque nunca durmió en Chateau, nunca está ahí. Tengo seis departamentos ahí y, si hay alguien que no le gusta algún invitado mío, lo invito a retirarse", cerró.