07 Enero de 2025 13:18
El estreno de la temporada de verano de Nadie Dice Nada marcó un hito en la evolución del streaming. El pasado lunes, Nico Occhiato volvió a apostar a un cambio en los medios de comunicación y revolucionó la plataforma con un debut en un flamante estudio con público en vivo y una puesta en escena que recuerda inevitablemente a los programas icónicos de Marcelo Tinelli en los años '90.
El oriundo de Luzuriaga fue uno de los pioneros en los canales de stream y actualmente compite con decena de productos audiovisuales que intentan a diario copiar su gran éxito, al punto de que Migue Granados no sólo fue acusado de "copión" sino también que robo a muchas figuras de Luzu Tv ofreciendo un contrato hasta tres veces más valioso.
Tras la seguidilla de renuncias, Occhiato se enfocó en su nuevo formato dejando el café de la mañana por la cena familiar. Es así que, durante el verano 2025, estará de lunes a viernes a las 21 horas junto a Flor Jazmín Peña, Santi Talledo, Momi Giardina y Martín Garabal.
Lo que comenzó como un formato descontracturado y sin censuras, propio del streaming, ahora se acerca peligrosamente a la televisión tradicional, trayendo consigo un aire nostálgico que parece emular aquella década, y con Marcelo Tinelli como referente. Y es que, en reiteradas entrevistas, Nicolás confesó que su mayor sueño era convertirse en el conductor de Showmatch y lo está logrando; pero esto podría jugarle en contra, ya que su audiencia es fiel al formato que propuso, lejos de los medios tradicionales.
El paralelismo estético es evidente. Desde la iluminación brillante y los planos hasta el público estratégicamente ubicado, todo en esta nueva etapa de Nadie Dice Nada remite a clásicos como los primeros años del "Bailando por un Sueño".
Además, la entrada al estudio fue parecida al emblemático ingreso que realizaba Tinelli junto a su equipo: se abrió la pantalla y aparecieron los protagonistas, que caminaron hacia adelante y saludaron al público de la tribuna. Incluso el saludo del conductor evocó a Marcelo Tinelli, y en las redes sociales no faltaron bromas sobre cómo sólo faltaba el icónico "¡Buenas noches, América!" para completar el cuadro: "Buenas noches America, y un ´tatatatatata´, la risa de fondo a lo Feudale y listo. Nada se pierde, todo se transforma... en este caso, se copia", fue uno de los comentarios en X, ex Twitter, desaprobando la idealización a la vieja vanguardia de Nico Occhiato.
Si bien el primer programa de Nadie Dice Nada comenzó con más de 140.000 personas viendo en vivo, algunos no compraron el programa parecido a uno de televisión tradicional: "¿Te acordás de Tinelli? volvió en forma de Nico Occhiato", "Increíble lo ordinario y Tinelli coded que es Occhiato y todo el universo de Luzu", "Él realmente quería ser Tinelli y lo cumplió, mañana le cortan la pollera a Garabal" o "Dios es el Tinelli de esta generación", fueron algunas críticas que recibió en redes sociales.
Pese a que el público no aceptó su idea, Nico Occhiato desbordó de alegría y emoción: "Emocionado, movilizado sin entender mucho la verdad. Ver esa cantidad de gente acá, ver a toda mi familia cantando detrás de Luck Ra, más de 150 mil personas mirando en vivo, una locura que no puedo estar más feliz, no puedo pedir más, agradecido", fueron las primeras palabras que dio a Resumidos tras finalizar el primer programa y culminó con una frase que quedó en claro desde el momento en que se abrieron las pantallas a lo Marcelo Tinelli: "Me están cumpliendo un sueño".