16 Julio de 2020 09:45
"Maddox no quiere saber nada con su padre". Pasaron ya cuatro años desde que Angelina Jolie y Brad Pitt sorprendieron al mundo cuando, de la nada y sin siquiera haber sorteado previos rumores de crisis, la actriz solicitó los papeles de divorcio y la tenencia de sus seis hijos. Aunque lograron puntos de encuentro a través de sus abogados, el galán de Hollywood jamás logró recomponer la relación con su hijo mayor, quien a los 18 años tomó la decisión de no retomar contacto con su padre. La historia detrás de la mala relación que la llevó a la actriz a dar por terminado su matrimonio.
Ni bien se conoció la noticia de la solicitud de divorcio, el entorno de Angelina se encargó de "aclarar los tantos". De acuerdo a su versión de los hechos, la ruptura con Pitt se decidió después de una fuerte pelea que habría mantenido el actor con Maddox durante un vuelo privado. "Se habló de insultos y hasta golpes. Brad en ese momento estaba pasando por un momento muy complicado vinculado al consumo de alcohol y esa fue la gota que rebalsó el vaso de Angie. Ese fue el momento en el que dijo: 'Hasta acá'. Ni bien aterrizaron, llamó a su abogada y se llevó a los chicos", reconocieron en su momento.
Maddox ya estaba en la vida de Jolie cuando conoció a Pitt en el set de grabación de Señor y señora Smith. La actriz adoptó el 10 de marzo de 2002 a Maddox, quien tenía sólo siete meses cuando abandonó Camboya. Tres años más tarde, se enamoró de su compañero de elenco, quien al momento se encontraba casado con Jennifer Aniston. "Fue un flechazo que ninguno de los dos pudo esquivar. Pero lo más importante para Angelina fue ver cómo Brad trataba a Maddox. De hecho, al poco tiempo de estar juntos no sólo lo adoptaron en conjunto, sino que además decidieron agrandar la familia y así llegó primero Zahara".
"Brad estaba encantado con tener una familia numerosa, pero también quería tener hijos biológicos. Angelina lo dudó, porque le parecía en cierto punto egoísta y hasta tenía miedo del impacto que tendría en sus dos hijos adoptivos; debido a la atención mediática y mundial que sabía recibiría el primer bebé de la pareja. Pese a eso, tuvieron a Shiloh (ahora John) en mayo del 2006", recordaron amigos de la actriz.
La llegada de Shiloh fue tapa de revistas en todo el mundo. "Esos fueron 'los años felices'. El problema fue que Brad empezó a tomar de nuevo y todo empeoró cuando los chicos fueron más grandes, en especial Maddox; quien siempre sintió que tenía que cuidar a su madre y nunca vio a Brad como su padre, sino como la nueva pareja de su mamá".Leé también | "¡Que no se meta con mi hija!": la furia de Angelina Jolie por la relación de Jennifer Aniston con Shiloh
El propio actor reconoció que el divorcio se precipitó por sus problemas con la bebida. "Por aquel entonces, estaban pasando cosas en mi familia. Dejémoslo ahí. El hecho es que todos llevamos dentro mucho dolor, pena y pérdida. Nos pasamos la mayor parte de nuestro tiempo ocultándolo, pero siempre están ahí dentro de ti. Y tarde o temprano tenés que abrir esas cajas", reveló en una reciente entrevista.
En efecto, cuando Brad y Angelina se casaron en Francia en el año 2015, el actor llevaba más de un año participando de reuniones en Alcohólicos Anónimos. Para ese entonces, la familia ya había sumado a Pax y a los mellizos Vivienne y Knox. "Llevé las cosas hasta el límite, así que he eliminado todos mis privilegios respecto a la bebida", sumó.
Menos de un año después de la boda, que se celebró en la lujosa mansión francesa que el matrimonio había comprado años atrás y en el que nacieron sus dos hijos menores, llegaron los papeles de divorcio. "La situación se tornó insostenible y Maddox se convirtió en una suerte de guardaespaldas emocional de su mamá. Se cansó del comportamiento de Brad, al que ya había dejado de decirle 'papá'. Si Angelina tomó la decisión, fue porque se dio cuenta del impacto que estaba teniendo en sus hijos, en especial en el mayor".
Me preocupaba que cuando se hablaba al respecto en los medios lo hicieran sin delicadeza o conocimiento, porque se hace así para vender"
El divorcio no fue amistoso. Jolie le negó la tenencia compartida de sus hijos. "En ese momento, me preocupaba que ellos fueran el foco de atención de todo lo que estaba pasando. Me preocupaba que cuando se hablaba al respecto en los medios lo hicieran sin delicadeza o conocimiento, porque se hace así para vender. Lo sensacionalista es lo que vende. Se exponen a eso y me duele", reconoció el actor.
El único punto de acuerdo que alcanzaron Jolie y Pitt durante el proceso de su divorcio fue no exponer a sus hijos. Sin embargo, el actor debió luchar durante dos años para poder volver a tener contacto sin la supervisión de un asistente social. "Una vez escuché a uno de los abogados decirme: 'Nadie gana en la corte, es sólo una cuestión de ver quién sale más lastimado'. Y es cierto: pasás un año dedicado a construir un caso para probar tu postura y probar por qué tenés razón y por qué ellos están equivocados. Es sólo invertir odio feroz. Es muy difícil para los chicos, que de repente ven a su familia destrozada".
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Con el tiempo, las heridas sanaron. "Fue un momento complicado, no reconocía en lo que me había convertido. ¿Cómo decirlo? Era más pequeña, como insignificante. Sentí una tristeza profunda y real, estaba herida", reconoció Angelina en diálogo con Le Figaro. "Fue interesante volver a conectar con esta humildad e incluso esa insignificancia que sentí. Al final, esto es quizás lo más humano".
La actriz, que llegó a pesar 40 kilos, reconoció que durante la separación tuvo que superar "algunos problemas de salud", aunque evitó especificar cuáles. "Todas estas cosas te recuerdan la suerte que tenés de estar viva. Es otra lección más para transmitirles a mis hijos: la idea de renovación y, sobre todo, un posible regreso a la alegría de vivir. Tengo que redescubrir la alegría".
Sin embargo, el vínculo entre Brad y Maddox no tuvo vuelta atrás. "Sus otros hijos van y vienen de casa en casa sin problemas. Adoran a sus padres y Angelina jamás les habló mal de Brad. Les llevó mucho tiempo, con mucha terapia familiar, llegar a este punto. A Brad le encanta pasar la mayor cantidad de tiempo posible con ellos, pero nunca más pudo volver a conectar con Maddox".
Maddox, de 18 años, se instaló en agosto del año pasado en Corea del Sur para continuar con sus estudios. "Aunque fue aceptado en otras prestigiosas universidades, muchas de ellas en Estados Unidos, eligió inscribirse en Yonsei en la carrera de bioquímica. Estudió el idioma y lo reforzó con clases semanales para prepararse", advirtieron en ese momento amigos de la actriz. "Angelina está muy orgullosa de su hijo y aprueba la decisión, pese a la distancia. Lo ve maduro y cree que está listo".Ser padre es lo más importante en su vida y haría cualquier cosa para reparar la relación"
El regreso del hijo mayor a los Estados Unidos respondió al cierre de su universidad a mediados de marzo. "Ni bien se enteró, Angelina lo llamó y le pidió que regresara al país. Desde entonces, viven todos juntos en Los Ángeles, aunque el plan de Maddox es retomar sus estudios ni bien la pandemia lo permita". Los amigos de Pitt reconocen que el regreso de su hijo esperanzó al actor: "Ser padre es lo más importante en su vida y haría cualquier cosa para reparar la relación".
"Maddox estuvo en la universidad, pero cuando Brad se enteró de que iba a volver y que podrían finalmente tener una conversación, canceló todos sus compromisos, incluso un viaje que tenía pautado al Reino Unido". Al momento, el actor pudo ver a sus otros hijos, pero no retomó el contacto con el mayor.