29 Septiembre de 2015 07:47
Acostumbrados a que diversos productores y autores les acerquen sus canciones, las celebrities musicales pasan horas escuchando los que podrían ser sus próximos hits. Sin embargo, no siempre eligen bien y, en más de una oportunidad, la falta de criterio los dejó en offside. A continuación, un racconto de los éxitos musicales que las grandes figuran dejaron de lado.
Telephone quedó en manos de Lady Gaga gracias a Britney
La canción, que alcanzó las primeras posiciones de ventas a nivel mundial de la mano de Lady Gaga y Beyoncé, fue escrita especialmente para Circus, el sexto disco de Britney Spears.
Spears, que se entusiasmó con el pegadizo sonido de la canción, no la descartó de entrada y hasta grabó un demo. Pero finalmente no la incluyó en su álbum y los productores se la ofrecieron a Gaga.
Let's get loud, el error de Gloria Estefan
Después de Waiting for tonight, el hit Let's get loud fue uno de los más importantes en la carrera musical de Jennifer López. Pero la morocha se quedó con el pegadizo tema popero de casualidad.
Gloria Estefan, coautora del tema con Kike Santander, se negó a sumarlo a su repertorio porque consideró que se parecía mucho a sus anteriores canciones Oye y Cuba libre.
We can't stop, el milagro de Miley
La canción marcó el inicio de la carrera adulta de Miley Cyrus, pero la rubia oriunda de Nashville no fue quien inspiró a los autores.
“Cuando trabajé en el tema, la habíamos hecho para Rihanna. La idea era más hacia ella, pero escuchó antes Pour it up y la eligió de inmediato, sin sinquiera haber escuchado la otra opción”, reconoció Mike, productor del tema.
Holiday, el casi hit de The Supremes
Madonna lanzó en 1983 su primer disco e incluyó Holiday, uno de sus primeros hits en Estados Unidos.
La canción había sido rechazada por Phyllis Hyman y Mary Wilson, compañeras de Diana Ross en el conjunto The Supremes.
Teléfono para Blondie
El tema de Blondie alcanzó las primeras posiciones en Estados Unidos y el Reino Unido y marcó el desembarco de Richard Gere en Hollywood, al convertirse en el tema principal de su primera película, American Gigoló.
Pero el hit llegó, una vez más, como segunda opción. El productor, Gio Moroder, pensó primero en Stevie Nicks, quien se excusó porque ya tenía un contrato con otra discográfica.
Se la perdió Celine
Diane Warren, autora de Don't wanna miss a thing, pensó primero en la voz de Celine Dion para entonar la canción que marcó a fuego la carrera rockera de Aerosmith.
La decisión de que se la quedara el grupo de Steven Tyler respondió a una determinación comercial. La película Armaggedon estaba por lanzarse y la banda se había comprometido a escribir el tema principal. Conscientes de que todavía no tenían nada, los representantes de la discográfica decidieron quitársela de las manos a la canadiense y se la entregaron a los rockeros.
Hero, un capricho de pareja
Otra de la pantalla grande. La cantante Afanasieff había asumido el compromiso de componer una canción para la película Héroe por accidente que, por contrato, iba a ser entonada por Gloria Estefan.
Sin embargo, fue Tommy Mottola, por entonces marido de Mariah Carey y directivo de Sony Music, quien la escuchó y decidió que quedara en manos de su pareja.