El 28 de agosto, Susana Giménez regresó al país luego de pasar tres meses en su estancia La Mary, Punta del Este, donde se cayó por las escaleras, lo que le causó una luxación del codo. A raíz de esta lesión, la diva fue operada este jueves a la mañana a causa de los incesantes dolores que padecía.
La intervención se realizó en el Sanatorio Otamendi, donde La Su ingreso a las 8.30 de la mañana acompañada por su hija Mercedes Sarrabayrouse y Marcelo Ahumada, su chófer. La operación se llevó a cabo con anestesia total, duró más de una hora y fue hecha por el médico de confianza de la diva, Alejandro Druetto. Si bien debía permaneciera internada al menos 24 horas, la diva se negó y regresó a su hogar.
En medio de esa pandemia, Susana optó por seguir su recuperación en su hogar de Barrio Parque, por lo que recibirá el alta médica por la tarde bajo el estricto cuidado del Dr. Druetto. En cuanto a la intervención, la diva se sometió a una reducción de la luxación del radio en su codo izquierdo: la zona quedó inmovilizada con medio yeso y Susana deberá hacer fisioterapia intensiva durante cuatro semanas, en su domicilio.
El objetivo de la operación es que La Su tenga la articulación de su brazo en perfecta alineación para que la función del mismo sea la correcta, tenga estabilidad y no le cause más dolor. El 23 de mayo, Susana Giménez abandonó su mansión de Barrio Parque a las 15 acompañada de su hermano, Patricio Giménez, y se dirigió a Aeroparque, donde la esperaba su avión privado para trasladarla a Montevideo.
El vuelo había sido autorizado un día antes, bajo la consigna de traslado de “dos ciudadanos argentinos con residencia en Uruguay”. Al llegar al territorio charrúa, a la diva no la dejaron descender del avión hasta que mostró el certificado : un papel donde señalaba que estaba tramitando su residencia en la República Oriental del Uruguay (ROU). La autorización fue otorgada por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), para viajar en la aeronave Lear Jet 60, Matrículo LV-FVZ, de la firma Baires Fly.
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Una vez que exhibió los papeles correspondientes, se le permitió el acceso al país. Desde Montevideo, Susana partió hacia Punta del Este, donde tiene pensado regresar una vez se recupere de la operación. Allí se encuentra Rita, la perra de raza Vizsla que le provocó la lesión: la tenía alzada cuando tropezó en las escaleras y la caída le provocó un fuerte golpe en el brazo izquierdo a menos de una semana de haber llegado a Uruguay.