Un manto de dudas y misterio rodeó la muerte de Ricardo Fort, uno de los herederos de la compañía chocolatera Felfort y uno de los mediáticos argentinos más destacados de los últimos años.
A poco más de dos años de su deceso (25 de noviembre de 2013), el juez de instrucción, Diego Slupski, ordenó que se realice una nueva junta médica para determinar si en realidad hubo responsabilidad de los médicos que lo atendieron.
Ricardo Fort estuvo internado en la clínica de La Trinidad, en el barrio de Palermo, para ser tratado de una fractura femoral -sufrida días atrás en Miami. Además, padecía de constantes dolores debido a una lesión en su columna y otra en su rodilla.
El mediático empresario falleció debido a un paro cardíaco producto de una hemorragia estomacal. El parte médico detalló por: “Se mantuvo clínicamente estable y súbitamente presentó un paro cardiorrespiratorio asociado a una hemorragia masiva en el estómago que produjo su deceso, pese a las maniobras de reanimación ejecutadas”.
Ricardo Fort falleció el 25 de noviembre de 2013.
A pesar de esto, Slupski decidió que la junta médica, compuesta por profesionales del Cuerpo Médico Forense y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, lleven a cabo un informe de forma separada para llegar a distintas conclusiones.
Para el magistrado, el dictamen conjunto de ambas partes es necesario para determinar el desempeño de los médicos que atendieron a Fort inmediatamente antes de su fallecimiento.
"Deberá precisarse de forma exhaustiva la intervención médica practicada, y la actuación profesional que le cupo a los galenos que atendieron a Fort con anterioridad a su internación”, ordenó el juez.
Además, explicó que su intención es que los expertos opinen sobre "la labor llevada a cabo por cada uno de los médicos que trataron al cantante" y si "existió relación entre la infección generalizada que padecía y el cuadro de sepsis y/o el fallo cardíaco”.
El juez tomó la decisión luego de que la Cámara Nacional en lo Criminal revocara el sobreseimiento que le había dictado a los médicos Silvina Luján Serra, Yanina Sagues, Lucas Angel Stefanini, Daniel Stecher, Daniel Weissbrod, Alejandro Druetto, Fernando Lipovetsky, Mercedes Alarcón Suárez, Horacio Renom y Pablo Pardo.
Los sobreseimientos se habían basado en un informe médico que negó que los profesionales que atendieron al actor tuvieran responsabilidad en la muerte.
Según familiares, a poco de ingresar al sanatorio, el empresario empezó a tener delirios, con pérdida del sentido del espacio y tiempo, por lo que pasó a terapia intensiva y a las pocas horas falleció.