Tras muchos meses de indecisión con todo lo que respecta a su programa, tanto con la definición del canal en el que iban a transmitir y la repartija de días con su nieta, en agosto de este año Mirtha Legrand volvió a la pantalla del Trece con su histórico programa de los almuerzos transformados en cenas.
Su regreso a la pantalla estuvo demorado desde casi comienzos de año, debido a que su nieto y productor, Nacho Viale, no lograba llegar a un acuerdo con los directivos del canal, entre ellos Adrián Suar, ya que el presupuesto, los días y los horarios que exigía el hermano de Juana, estaban por arriba de la idea principal de las autoridades del Trece.
Si bien desde el entorno de La Chiqui habían pedido un aumento del 170%, no se pudo concretar debido a las obvias situaciones económicas de los medios de comunicación. Cabe recordar que la conductora de 95 años quería hacer el programa por "salud" y "felicidad" pero todas las imposiciones, reclamos y exigencias fueron económicas.
A tan solo cuatro meses de haber iniciado el ciclo de las mezasas, el sábado conducido por Mirtha y los domingos por Juana, ya hay nuevos conflictos en puerta. Al parecer la dueña y creadora de este imperio familiar estaría atravesando una fuerte interna con el jefecito Viale. Lejos de ser por un acuerdo de temáticas a abordar, como por ejemplo que La Chiqui deje de maltratar a sus invitados y de hacerlos sentir incómodos, se habló de ciertas disconformidades de la abuela para con el nieto.
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Para empezar, parece que La Legrand no estaría muy conforme con sus invitados, ya que la mayoría son políticos o jóvenes a los que no sabe como tratar. Desde Argenzuela, programa conducido por Jorge Rial y emitido en Radio 10, afirmaron que al parecer el único problema no serían los caprichitos de la señora, si no también los humores y el "mal genio" de Ignacio.
Además de que confirmaron que desde el control del programa siempre se escuchan gritos y quejas, revelaron que el último fin de semana hubo nuevos problemas que involucraron a ambos. La noche de Mirtha, que se graba los viernes a la tardecita, no estaría dejando contenta a la protagonista del ciclo.
Al parecer, en la última grabación, Mirtha no estaba conforme con el vestido que tenía puesto, y cual nena de cinco años, se largó a llorar. Según lo trascendido habría un clima muy tenso entre Mirtha y Nacho. No obstante a esto los técnicos del canal también están involucrados. Supuestamente están hartos de los maltratos del nieto. En lo único en lo que todos coinciden es en la gran baja de puntos del programa y las malas repercusiones que tiene por parte del público. ¿Falla el programa, la producción, los invitados o la forma de ser de la conductora? Algo de eso a la gente ya no le gusta más.