27 Julio de 2015 17:24
En medio del escándalo por el faltante millonario de dinero, una guerra subterránea y de larga data recrudeció. Se trata de la histórica pelea entre Verónica Ojeda y las hijas mayores de Diego Maradona, Dalma y Gianinna.
La rubia y “las nenas” se tiraron con munición gruesa hasta que Diego intercedió y calmó las aguas. En exclusiva para BigBang, la oriunda de Villa Fiorito reflexiona: “Está bueno que tanto las hijas como yo paremos toda esta guerra -digamos así-, porque no está bueno. La prioridad ahora es el problema con la mamá, y me parece que no está bueno que nosotras discutamos por cosas insignificantes. Diego me pidió que no hable más de las hijas y yo le pedí que ellas tampoco hablen de mi”.
A través de su abogado, Maradona le pidió a Ojeda que no hable más de sus hijas.
El pedido del Diez bastó para que se firmara una tregua momentánea, una frágil paz que se puede romper en cualquier momento. Es tan simple como hablar o escribir un tweet. Pero Ojeda se muestra conciliadora: “Está bueno, me lo pidió Diego y yo lo respeto. A Diego no le gusta, no quiere que yo hable más de las hijas, entonces acepto lo que me pide. No voy a hablar más”.
Claudia Villafañe, sospechada del faltante de $80 millones en el patrimonio del Diez.
- Hablabas de guerra. ¿Por qué se generó?
- Es de hace mucho antes... pero no quiero seguir hablando. Ustedes ya saben todo lo que ha sucedido. Ahora no voy a hablar más del tema.
- ¿Vas a poner bozal legal?
- Voy a hablarlo con el abogado, no sé si es necesario o no. En este momento no me importa. Lo importante es que voy a dar mi palabra y no voy a hablar más.
- ¿No las podés nombrar o no podés hablar de ellas?
- No quiere que hable más de ellas. Obviamente no tiene nada que ver Claudia Villafañe.
- ¿Por qué lo aclarás?
- Porque me pidió que no hable de las hijas, no de la señora. Nada más.
A pesar de que el fin de semana Ojeda y Maradona no se vieron, el contacto se produjo por intermedio del abogado del Diez, quien fue el que solicitó silencio respecto de las hijas. Cuando se le pide una observación acerca de su ex pareja, una reflexión sobre este mal momento, Ojeda sentencia: “Obviamente está muy triste”.
