La salida de Meghan Markle y el Príncipe Harry de la Familia Real es un tema que al día de hoy sigue estando en debate y que despierta la curiosidad de muchos. Si bien dentro de la historia de la Corona muchos fueron los que dejaron sus títulos y se dedicaron a tener una vida normal, lo cierto es que Harry siempre fue muy cercano a la difunta reina Isabel y fue un gran cimbronazo su ruptura con el Palacio de Buckingham.
Aunque del tema mucho se ha hablado, los detalles que se conocen de aquellos momentos previos al quiebre son pocos. Aún así, en las últimas horas trascendió una información desconocida hasta el momento, la cual asegura que fueron cinco las propuestas que se barajaron para evitar la salida de los Duques de Sussex, pero que finalmente ninguna fue aceptaba por la ex monarca.
El escándalo comenzó en enero de 2020, cuando ambos anunciaron a través de un comunicado que deseaban renunciar a sus deberes reales y volverse "independientes financieramente". "Después de muchos meses de reflexión y discusiones internas, hemos elegido hacer una transición este año para comenzar a forjar un nuevo rol progresivo dentro de esta institución. Tenemos la intención de dar un paso atrás como miembros 'mayores' de la Familia Real y trabajar para ser financieramente independientes, mientras continuamos apoyando completamente a Su Majestad la Reina. Es con su aliento, particularmente durante los últimos años, que nos sentimos preparados para hacer este ajuste", lanzaron en ese entonces.
El escrito fue una bomba para la Familia Real, y aunque la primera decisión fue negar todo, finalmente desde el entorno de la reina Isabel se dieron cuenta que no había marcha atrás, y empezaron a pensar distintas alternativas para evitar la salida de Harry.
De hecho, las negociaciones que se barajaron e hicieron aparecen en el nuevo libro Courtiers: the Hidden Power Behind the Crown, del periodista del Times Valentine Low.
Tal como contó el reportero, hubo cinco propuestas que se pensaron para mantener a los Sussex dentro de la Familia Real, tratando de que siguieran con sus actividades pero que tuvieran también lo que ellos pedían.
Si bien Meghan no participó de ninguna de las conversaciones, sí lo hizo Harry, quien siempre mantuvo informada a su esposa a medida que surgían nuevos avances.
Una de las opciones indicaba que Harry y Meghan tenían que pasar la mayor parte de su tiempo trabajando como miembros de la Familia Real, pero tenía una cláusula de libertad, por la cual se le daba a la pareja un mes al año para hacer sus propias cosas.
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Un segundo plan era permitir que la pareja tuviera un papel más distanciado. De la mano de Clive Alderton, el secretario privado del rey Carlos, sugirieron que el duque y la duquesa pasaran la mayor parte de su tiempo en privado, haciendo lo que quisieran. Sin embargo, los Sussex tenían que poner también de lo suyo y aceptar para ser llamados a realizar un número selecto de actividades reales cada año.Aún así, mientras se debatían las propuestas, los colaboradores de la Reina estuvieron de acuerdo en una cosa: la pareja no podía seguir siendo parte de la familia real con roles menores mientras exploraban oportunidades comerciales. "No deben actuar ni tomar decisiones para obtener beneficios financieros o materiales para ellos, su familia o sus amigos", les clararon.
Aún así, finalmente la Reina Isabel no apoyó ninguna de las propuestas que se hicieron para llegar a un acuerdo, y llegó a decirle a su nieto una frase que lo definió todo: "Estás adentro o estás afuera".