Después de que la actriz Laura Santanna denunciara que sufrió acoso sexual cuando tenía 21 años durante las grabaciones de Cebollitas, otro miembro del elenco se hizo eco de las duras críticas hacia la producción de la tira infanto juvenil de Telefe. Se trata de Mariana Rubio, quien interpretó en la serie a Roxana.
"Cuando la escuché a Laura sentí miedo primero, porque ella tenía 21 años; era chica, pero grande en comparación con nosotros", aseguró la actriz en diálogo con el periodista Juan Etchegoyen, al tiempo que sumó: "Nos podría haber pasado a cualquiera de nosotros. Fijate lo que pasa con Thelma, no sé si le pasó a alguna de las chicas, a mí no me pasó".
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Santanna interpretaba a la maestra de los chicos y denunció que fue desvinculada de la serie por negarse a mantener relaciones sexuales con uno de los productores. "Creo que con este testimonio la gente se empezó a solidarizar. Yo como mujer me sentía sola denunciando esto. Laura agregó con su testimonio que había maltratos contra los chicos también".
"Se la pasan diciendo que queremos prensa. En mi caso me dedico a la música, que es otro ambiente totalmente distinto. Queremos concientizar lo que fue un verdadero calvario. En ese momento no lo visualizás, Laura sí por lo que sufrió", sumó la ahora música.
La grave denuncia de Laura Santanna
“Yo tenía 21 años cuando trabajé en Cebollitas. Yo podía llegar a ver gritos, maltratos y destratos a los chicos que tampoco es cómodo porque uno se incómoda. Está el miedo de no saber qué hacer y perder el trabajo. Qué lástima que no era madre en ese momento porque tiene otra fortaleza para hablar de un niño. Hablo de miedo y adrenalina porque hubo una persona de mucho poder que a mí me invitaba a salir, me llamaba por teléfono, entraba al piso y yo me descompensaba”, reveló días atrás, también en diálogo con Etchegoyen.
En esa misma línea, reveló que fue víctima de "abuso de poder" dentro de Cebollitas y que se quedó sin trabajo por negarse a mantener relaciones sexuales con "alguien de mucho poder dentro de la serie" que la acosaba de manera constante. “Yo me podía quedar sin trabajo y me quedé sin trabajo. Era una persona que me llamaba por teléfono, me invitaba a salir, decía que si, me hacía la tonta. Trataba de evitarlo de la mejor manera para que no se ofenda y no se enoje y no se sienta frustrado. Con quién era mi novio en ese entonces, hoy es mi marido, hacíamos estrategias. Hasta que un día no hubo opción y me habló muy directamente", contó.
De acuerdo con sus dichos, esta persona le dijo que quería "tener sexo" con ella antes que se casara. "Yo me casaba en diciembre y tuve que decirle que yo no quería, que no es mi forma de buscar trabajo, y me quedé sin trabajo de un día para el otro, la maestra desapareció y ahí hay abuso de poder, amenaza encubierta, miedo de parte mía y no sabes qué hacer. Yo no tuve que renunciar, yo me quedé sin trabajo, no escribieron más mi personaje. Si hubiera seguido en Cebollitas esta persona me hubiera arrinconado. El límite fue decir que no y me remito a los hechos. Esta persona tenía mucho poder. No estaba bueno", explicó.
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Fue tal el infierno que sufrió a causa del constante acoso que padeció antes, durante y después de las grabaciones del ciclo, que Santana relató que sus piernas se "debilitaban" al ver a esta persona: "Yo tenía 21 años y en ese momento no tuve miedo que me ataque sexualmente porque era una persona inteligente. Yo tenía la precaución de nunca quedarme sola. Nunca se lo dije a nadie, salvo a mi pareja. Cualquier cosa podría ser un problema, yo era un problema en ese momento si traía problemas. Estar quejándote de una persona que estaba por arriba de todo, ¿quién va a hacer justicia por vos? ¿quién va a visibilizar esto? Éramos muchos adultos ahí pero quien salta, quién se queda sin trabajo”.
Visiblemente afectada por lo que le ocurrió hace 25 años, agregó: “Yo creo que la sanación se da cuando no te da bronca lo que pasó y todavía me sigue generando bronca. Si veo a esa persona, digo, por culpa tuya me quedé sin trabajo, era chica y hoy lo resolvería de otra forma. Pienso en lo de los chicos y sé que es una forma de sanar lo que hacen. Son adultos que están defendiendo a un niño, ojalá todos podamos sanar los traumas de la infancia. Ni mamada te voy a decir quién era esa persona y dónde trabajaba, si te puedo decir que me acuerdo que al poco tiempo de quedarme sin trabajo pedí una reunión con otra persona y le conté lo que pasó, y me dijo ´¿por qué no te acostaste?´".