31 Octubre de 2017 05:20
A los testimonios contra Ari Paluch se suma una nueva voz. Se trata de Eleonora Rischmuller, una locutora que trabajó con el periodista en el 2015. Según cuenta fueron pocos meses compartidos, pero no se sintió cómoda.
"En el poco tiempo que trabajé con él, no me sentí cómoda. Cuando me contratan me puse contenta, porque Ari es una persona reconocida en los medios. En su momento, la autoridades que me contratan me advierten que seguramente me invite a tomar una café. Yo les dije que no sabía qué intenciones había detrás, y que mi interés era sólo laboral", comenzó su relato.
Eleonora Rischmuller trabajó tres meses con Ari y fue despedida.
El escándalo se desató luego de que una microfonista de A24, Ariana Charrúa, denunciara haber sufrido acoso sexual por parte de Paluch ante las autoridades de la empresa. Como efecto dominó se sumaron otras ex empleadas del periodista que detallaron episodios de acoso que incluían desde regalos sexuales, insinuaciones hasta comentarios desagradables.
En el programa "El show del espectáculo", conducido por Ulises Jaitt, la locutora contó lo que vivió. Según explica que expone lo que vivió para que no se ponga en duda lo que sufrió la microfonista que inició la ola de denuncias públicas contra el conductor. "Hay que trabajar con él para saber lo mal que se la pasa", sumó.
"Hay que trabajar con él para saber lo mal que se la pasa
"Cuando le contaba a colegas que comenzaba a trabajar con él todos me decían que tenga cuidado que era un tipo jodido. 'Mirá que es complicado, ojo, fijate', era lo que me repetían y yo dije, bueno voy a vivir la experiencia y veré. Me lo dijeron chicas y chicos, de hecho tuvo altercados con hombres, de tipo maltrato verbal y también con mujeres", sostuvo.
"Tiene un maltrato generalizado con la mujer. Muy peyorativo. Me molestaba cuando me saludaba me ponía la mano en el hombrito, la cintura, en el cuello, en la cara. Al aire tenía formas desagradables de tratar a la mujer en el equipo. La gota que rebalsó el vaso fue cuando me dijo frígida", detalló.
Como si fuera poco, luego de ese día pensó en renunciar. Pero no llegó a hacerlo. Recibió un llamado de parte de la producción para desvincularla. "Cuando fui a cobrar la liquidación me dieron el doble de lo que me correspondía. No sé si era para que no cuente lo que pasó o son así. Yo avisé que había más plata de la que me correspondía y dijeron que no había error, que era lo que me correspondía", dijo.
"Me molesta cuando me saludaba me ponía la mano en el hombrito, la cintura, en el cuello, en la cara.
"Nunca le dije nada, pero le marqué distancia y lo que me pasaba que en el aire mismo tenía cierta forma bastante desagradable a las mujeres del programa. Nos preguntaba el color de la tanga. Parece divertido pero incomoda", añadió y siguió. "Son reales las experiencias que contaron las chicas, hay que trabajar con el para ver lo mal que se la pasa. Tiene un perfil muy soberbio. No tenía ganas de ir a trabajar".
"Nos preguntaba el color de la tanga.
Rischmuller luego sumó que cuando estando en el programa se separó y Paluch le decía que era bueno que comience a probar más cosas, que haga de todo. "Me parece lamentable que diga que los que hablamos para buscar fama. En el medio lo sabemos todos y cuento lo que viví porque en un punto me sentía cómplice si me callaba", agregó.
"Cuento lo que viví porque en un punto me sentía cómplice si me callaba
"Se merecía que le dejen el micrófono abierto para que sepan realmente quién es. Yo estudié diez años y no estaba para contestar qué color tenía mi tanga. Yo lo respetaba, y esperaba que me respete", finalizó.