20 Marzo de 2017 12:47
Luego de que lo bajaran inesperadamente de una miniserie en la que iba a encarnar nada más y nada menos que a Sandro por supuestas razones políticas, Pablo Echarri se sentó frente a Jorge Rial en Intrusos para llevar adelante una charla honesta.
El actor fue a Intrusos y no esquivó a ningún tema.
Así, el actor admitió que Tomás Yankelevich, jefe de programación de Telefe, decidió que no actuara en la ficción porque iba a "dividir la pantalla" a causa de sus opiniones políticas.
"Venían con una búsqueda de quién iba a ser Sandro. Querían a distintos actores porque tenian que interpretarlo desde joven. A mi me pareció un gran desafío, ya no hay muchos personajes que me atrapen de forma profunda", explicó Echarri.
El actor agregó que durante sus vacaciones recibió la confirmación del papel. "Pero luego me avisaron que había algunas complicaciones. Y Tomás efectivamente luego dijo que yo dividiría la pantalla. La verdad que asentí, desde mi cristalización política yo no esquivo el bulto. No me sorprendí", reveló.
Sin embargo, Echarri aclaró que no tiene ningún tipo de rencor hacia Yankelevich. "Es un tipo directo y franco, con sentido común. Sólo le interesa obtener el mejor resultado de la gestión de su pantalla", alabó. "Tal vez lo que se dijo fue un acto de sinceridad, casi un sincericidio. Yo me voy a juntar con Tomás, nos tenemos cariño y respeto. Él sabe que yo no estoy en contra de él, que sólo quiero defenderme de manera más firme. El que calla otorga, de alguna manera".
Al mismo tiempo, el actor remarcó que no se arrepiente de mostrarse ideológicamente cercano al kirchnerismo y que decidió privilegiar sus ideales "al hecho de cuidar el espacio dentro del medio".
#EcharriEnIntrusos > Habla de su relación con Tomás Yankelevich
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"Quizás hice un cálculo inocente de pensar que esa defensa podía no tener las consecuencias que tuvo. De todas formas, arrepentirme me transformaría en un hombre gris y amargado", subrayó.
Además, se permitió un momento de la entrevista para opinar sobre la supuesta malversación de fondos en el marco de una ficción que le adjudicaron a Andrea del Boca durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, la cual jamás se realizó.
"No me hubiera metido en ese entramado de negocios", señaló. "Ella se crió dentro de una caja de cristal, no se dio cuenta de qué significa empeñar una palabra o un pensamiento, y las consecuencias que puede traer. Le falta calle".
