"¡Te voy a hacer mierda!". Esa habría sido la amenaza de Carolina "Pampita" Ardohain cuando confrontó a su todavía marido, Roberto García Moritán, por el avance de las causas de corrupción en su contra. La modelo ya había "perdonado" al menos tres infidelidades del ministro de Desarrollo Económico porteño, pero puso el grito en el cielo cuando se enteró de que las 500 designaciones en la cartera eran reales y no "una operación de los peronistas", tal y como le había jurado en junio el padre de su hija menor, Anita.
El escándalo mediático comenzó dos semanas atrás, cuando los programas de espectáculos comenzaron a hacerse eco de la "crisis" entre la modelo y el ex empresario gastronómico. Durante ese período, el funcionario porteño se encargó primero de negar la información y luego de reconocer un cortocircuito marital "en el que estaban trabajando". "Pampita" se abrió y mantuvo un estoico silencio, hasta que se cansó y decidió soltarle del todo la mano a su segundo marido.
Está claro que la modelo domina desde hace años las redes sociales como una experta. A diferencia de García Moritán, logró armar un imperio 2.0 en el que no sólo factura (una historia chivo en su Instagram cuesta nada más y nada menos que cinco mil dólares), sino que además blinda y mantiene impoluta su imagen personal.
Pero "Pampita" también sabe muchísimo de medios. Y así, mientras García Moritán desgastaba día a día su poco capital social después de que se hizo pública la crisis, Caro comía pochoclos y aguardaba el momento perfecto para darle la estocada final a su marido. La paciencia la benefició y en las últimas horas comenzó a aplicar el operativo "hacer mierda" al ex legislador porteño.
Hay una realidad: García Moritán se entregó en bandeja. Cuando todavía negaba la separación, "Pampita" agarró sus trajes, zapatos y algunos electrodomésticos y se los dejó en el hall de entrada de la fastuosa de mansión de Barrio Parque en la que convivían. "¡Te llevás todo y te vas!", habría sido la amenaza de la modelo, cansada de que el funcionario porteño "pateara la pelota" para adelante y se focalizara más en conservar su puestito en el Gobierno porteño.
El jueves 26 de septiembre fue el día en el que el ex empresario gastronómico sufrió la primera de las humillaciones. Las cámaras de distintos programas de espectáculos recibieron el dato y se apostaron en la vereda para registrar cómo García Moritán era "rajado" de su propia casa, con todas sus pertenencias en bolsas de consorcio y un mini flete.
Ese día, el funcionario porteño no dio declaraciones y partió rumbo a Avellaneda, en donde un amigo le prestó un PH para que pudiera dejar "sus bártulos". Sin embargo, su residencia provisoria es otra: un lujoso departamento en el complejo Faena, también propiedad de su círculo de amistades. Y es que, al parecer, el funcionario porteño está quebrado, pese a que mes a mes cobra más de cinco millones de las arcas del Gobierno de la Ciudad.
💣Bombita: la lujosa camioneta en la que abandonó la mansión de Barrio Parque tiene una deuda de $1.719.172,22. Según el registro de la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP), el vehículo del funcionario debe $1.206.452,52 en multas vencidas y otros $573.064,94 por infracciones que están por vencer.
Acorralado por las autoridades del Gobierno porteño, quienes le reclaman que solicite al menos una licencia en lo inmediato y luego su renuncia cuando "baje la espuma", García Moritán se vio obligado a ponerle paños fríos a la situación y confirmó el sábado con un comunicado su separación de la modelo.
"En estos días, se han hecho públicas muchas declaraciones y comentarios sobre mi vida personal y mi familia, que no sólo han generado confusión sino también (Sic) han afectado a quienes más amo. Debido a esto, quiero aclarar de manera definitiva lo siguiente", fue el arranque de su posteo.
Cancelado desde hace días en redes por los seguidores de su ahora ex mujer, el funcionario porteño aclaró: "Hace un tiempo ya que Carolina y yo nos hemos separado. Fue una decisión difícil y dolorosa, como cualquier separación, pero lo hicimos con el propósito de proteger la paz y el bienestar de todos los miembros de nuestra familia. Los movimientos en los hogares, las razones y los trámites pertenecen a nuestra intimidad y afectan directo a los menores, por este motivo les pido distancia de estos espacios y respeto".
El pedido fue en línea con el reclamo de "Pampita", quien el viernes le pidió a los medios apostados en la puerta de su mansión de Barrio Parque que dejaran de transmitir en vivo su dirección y cuidaran la privacidad de sus hijos. "Hay menores, es muy inseguro lo que están haciendo. Mis hijos tienen que ir a la escuela todos los días, por favor, váyanse", suplicó.
Minutos después de que García Moritán anunciara su separación en Instagram, la modelo recogió el guante y lo expuso como nunca en sus propias redes. "Yo me enteré de todo el viernes 20 de septiembre y ese día me separé. No tuve ninguna separación antes de esa fecha", disparó.
No conforme con la desmentida, la modelo replicó la estrategia que aplicó cuando Benjamín Vicuña justificó el "motorhome-gate" con Eugenia "La China" Suárez y alegó que llevaba tiempo separado de la madre de sus hijos mayores. Indignada por la mentira, "Pampita" difundió las imágenes de las cámaras de seguridad en la que se los podía ver acaramelados y aclaró que estaban en crisis, pero que esa misma semana habían acudido a una sesión de terapia de pareja "para sostener la relación".
La misma disciplina le aplicó a García Moritán, quien en su comunicado procuró dar a entender que la relación llevaba tiempo desgastada y que se habían separado en silencio tiempo atrás. ¿Cómo lo expuso "Pampita"? Difundió más de 40 capturas de las melosas conversaciones que mantuvieron en el mes de septiembre, dejando en claro que la bomba se detonó el viernes 20 y que ese día fue ella quien decidió dar por terminado el matrimonio.
💣Bombita: la modelo teme que en las próximas semanas se difundan más infidelidades del empresario y decidió abrir el paraguas.
Expuesto por la madre de su hija menor, García Moritán mordió el polvo y debió salir a aclarar la situación: "Estimados, estamos alineados por supuesto con Carolina en la fecha de nuestra separación, cuando mencioné hace un tiempo me referí al 20.09.24. Buen sábado en familia".
Cómo sigue el plan de "Pampita" para terminar de "hacer mierda" a García Moritán (y facturar en el proceso)
Ni bien comenzaron los rumores de crisis, la producción de Susana Giménez se puso en contacto con "Pampita" para ofrecerle el living de la diva para que dé su "versión de los hechos". En principio, la modelo se mostró esquiva a la posibilidad de hablar una vez más de su vida amorosa en la televisión, pero luego recalculó.
Según trascendió, Carolina habría pedido 50 mil dólares para ventilar los detalles de su reciente separación, en línea con lo que habría cobrado Wanda Nara para hacer lo mismo desde París después de que estallara el affaire de Mauro Icardi con "La China".
Pero esa no habría sido la única condición. Por estas horas, la modelo estaría negociando volver a tener su propio programa en Telefe como parte del combo económico para hablar no sólo de las infidelidades de su ahora ex marido, sino también de las denuncias por corrupción que avanzan en su contra.
Estamos esperando que tenga algo de dignidad y renuncie"
El mayor miedo del ex empresario gastronómico no responde a la exposición de las infidelidades, sino a lo que la modelo hable de las irregularidades en la cartera de Desarrollo Económico porteña. Esta sería la excusa que, por el momento, aguardan desde el Gobierno de la Ciudad para solicitarle su inmediata renuncia y ponerle fin a su carrera política.
Y así, quien alguna vez se jactó de ser el "príncipe azul" de Ardohain, ahora muerde el polvo. Vive de prestado gracias al departamento que le presta un amigo, se quedó sin el porcentaje accionario de sus restaurantes, ya no cuenta con el impulso mediático que le daba ser "el marido de", podría perder en breve el puesto por el que cobra más de cinco millones por mes y, claro está, sufre la cancelación en redes de los fanáticos de la modelo, quienes no le perdonan que la haya lastimado "una vez más".