Carolina “Pampita” Ardohain volvió a hablar de su hija Blanca Vicuña, quien falleció en septiembre de 2012 luego de sufrir una neumonía hemorrágica. “No quiero tener el lugar de víctima, ni de la abanderada de las mamás que perdieron hijos. No siento la responsabilidad de tener que contarle a los medios mi historia”, aclaró la modelo.
Blanquita tenía seis años cuando murió en Chile por una neumonía hemorrágica.
Pasaron ya cuatro años de aquella dolorosa mañana del miércoles ocho de septiembre en la que el cuerpo médico del sanatorio privado chileno Las Condes le dio la peor de las noticias. Blanca, de seis años, había perdido la batalla después de nueve días de internación. Desde entonces, la morocha y su por entonces pareja, Benjamín Vicuña, decidieron cerrar las puertas y comenzaron un hermético duelo.
Es la primera hija de "Pampita" y Benjamín Vicuña.
“Nunca quise abrir esa puerta en entrevistas”, reconoció Carolina en diálogo con el programa Entre dos del canal de La Nación. “Capaz en lo personal, sin una cámara, muestro todo y puedo contar todo. Pero me cuesta que quede escrito o un video online en el que hablo del tema, porque es tan delicado que quiero que mis hijos se queden con mí versión de las cosas”, sumó.
La modelo es, además, mamá de tres varones: Bautista (8), Beltrán (4) y Benicio (2). Se aferra a ellos para sostenerse en el día a día. “Tengo tres hijos más que criar, así que tengo un motivo hermoso para levantarme cada día y para disfrutar. Nunca me vieron llorar. Trato de que vean alegría siempre. Yo soy alegre, no es algo impostado”, había aclarado tiempo atrás.
La pequeña falleció en Chile, luego de nueve días de internación.
Pese a que jamás reveló detalles del doloroso momento, la pregunta sobre qué fue lo que sucedió con su hija mayor es una constante que debe sortear cada vez que acepta dar una nota. “Entiendo que hay un montón de personas que pueden compartir el dolor y sus experiencias personales con algún medio o sienten que, capaz, ayudan a otras personas que pasaron lo mismo. Yo no siento esa responsabilidad”.
Tuvo tres hijos más con el chileno: Bautista (8), Beltrán (4) y Benicio (2).
“Soy respetuosa conmigo misma en ese tema, no siento que tengo que compartirlo. Lo comparto con los íntimos, con mis afectos, con la gente que me importa mucho. Es algo que no quiero que mediáticamente se use. Entiendo que cualquier cosa que diga genera una atención o me pone en un lugar de víctima que no quiero tener”.
La pequeña fue enterrada en el Parque del Recuerdo de Santiago.
Sin embargo, la modelo reconoció que recibe muchas muestras de afecto en la calle y que, en ese caso, sí se toma un tiempo especial para hablar con quienes se le acercan. En especial, aquellas personas que también sufrieron la pérdida de un hijo.
“El cariño siempre es bienvenido y es muy auténtico además. Sé que me lo dan de todo corazón y
cuando me encuentro con personas que pasaron la misma pérdida que yo, obviamente tengo una conexión distinta a cualquiera y sí me puedo quedar
mirándolo
a los ojos en profundidad y les dedico el tiempo que necesiten. Pero sólo en esas circunstancias”.