22 Mayo de 2016 11:15
Wanda Nara y Maxi López firmaron el 24 de febrero de 2014 a las nueve de la mañana los papeles de divorcio y le pusieron fin a sus casi cinco años de matrimonio. Ninguno de los dos viajó desde Italia para hacerlo: delegaron todo en sus apoderados y abogados. Desde entonces, la pareja inició la batalla por la división de bienes que dos años después, todavía sigue inconclusa.
"Se observan paredes descascaradas, pisos levantados y placares empotrados al nivel de subsuelo en mal estado por la humedad
La pareja todavía no firmó la división de bienes que incluye a la mansión.
Una de las mayores perjudicadas por la demora es la mansión ubicada en el barrio privado de Tigre Santa Bárbara, valuada en 2014 en USD1.800.000. Aunque hasta fin de año fue el lugar elegido por Nara y Mauro Icardi para instalarse durante sus estadías en el país (la última fue para pasar las fiestas), esta vez parece que la rubia y su familia decidieron hospedarse en un hotel, o al menos eso es lo que se infiere de las imágenes publicadas la ex vedette.
Según pudo constatar BigBang, el estado de la casona es “lapidario”. Así lo constató un mandamiento realizado con orden judicial el 14 de septiembre de 2015 por los abogados de López, Manuel y Andrés Beccar Varela. “Se observan paredes descascaradas, pisos levantados y placares empotrados al nivel de subsuelo en mal estado por la humedad”, detalla el informe.
Nara e Icardi celebraron las últimas fiestas en la mansión de Tigre.
El litigio por la casa data del jueves 16 de abril del año pasado, cuando los letrados del delantero del Torino se hicieron presentes en el lugar para determinar el estado de la propiedad que, hasta ese momento, iba a ser puesta en alquiler para solventar los gastos de su manutención. Wanda, claro, iba a recibir el 50 por ciento de las ganancias, aunque rechazó la oferta de modo categórico.
Wanda durante su última estadía en la casa.
El ingreso de los Beccar Varela a la propiedad causó revuelo. “Tengo ocupas en mi casa, Maxi mandó a cambiar la cerradura”, denunció desde Milán la rubia, después de que su madre, Nora, le advirtiera que los apoderados de su ex marido habían ingresado al lugar. Pese a la denuncia de la rubia, la administración del barrio emitió un comunicado en el que aclaró: “Todas las personas ingresaron cumpliendo las estrictas normas de seguridad. No hubo ningún ocupa, ni falla de inteligencia por parte de la guardia”.
Icardi y su hermana menor en la cocina de la propiedad.
El deseo de poner en alquiler la mansión hizo estallar de bronca a Nara, quien le dio instrucciones claras a su abogada, Ana Rosenfeld. Y así, la letrada solicitó primero una acción denominada “interdicto de retener”, dentro de la cual se sumó una medida cautelar, todavía vigente, de “no innovar”. Es decir: Wanda aseguró tener la posesión y la tenencia de la casa, dado que es el domicilio legal de los tres hijos que tuvo con Maxi: Valentino (7), Constantino (5) y Benedicto (4).
La propiedad de Santa Bárbara desde el aire.
Imposibilitado de acceder al inmueble o de alquilarlo, López recibió la queja de algunos vecinos, quienes aseguran que el estado es ya “lapidario”. Y deberá esperar a la división de bienes, para poder ponerse al día con todas sus propiedades.
División de bienes: la guerra por las ocho propiedades
Según pudo confirmar BigBang, López y Nara se hicieron de ocho propiedades en sus cinco años de matrimonio: un piso en el Chateau Libertador, la mansión de Santa Bárbara, dos departamentos pequeños en Las Cañitas (con deudas de expensas, ambos valuados en un millón de dólares), tres en el barrio de Palermo (USD1.200.000) y uno más en Puerto Madero (USD500.000).
Wanda y Maxi también compraron un piso en el Chateau Libertador.
La última novedad del expediente data del año pasado, cuando ambas partes solicitaron la tasación general para establecer los montos actualizados de sus propiedades en la Argentina. Y el conflicto, claro, se focalizó en las dos más importantes.
El piso en el Chateau, a nombre del primer hijo de la pareja, fue comprado por ambos, pero con dinero generado por Maxi antes del matrimonio. La casona de Tigre corre con la misma suerte: existe un porcentaje aportado por el delantero de activos generados en sus años de soltería, lo que le daría a Wanda el derecho a reclamar sólo el 30 por ciento y a López el beneficio de un crédito a favor por USD630 mil dólares, aproximadamente.
La administración del edificio de la calle Paraguay escrachó a la rubia por deudas.
El resto de las propiedades fueron compradas ya con dinero ganancial y de pozo, como inversión a futuro. Por ley,
Wanda podría reclamar el 50 por ciento del valor de los mismos. ¿De cuánto estamos hablando? Según la vieja tasación, el número que podría llevarse la actual mujer de
Icardi rondaría el millón de dólares.
