Paren el mundo, Lali Espósito se quiere bajar. Nunca sabemos bien qué viven los y las artistas internacionales en su vida personal, pero esta vez la preocupación creció porque es la reina del pop argentina.
No es que la hayamos visto bajoneada, ni un poquito. En sus redes se muestra como la potra empoderada que es, comparte parte de sus ensayos, las pruebas e vestuario y partes de los shows con los que engalana los recuerdos de todo el mundo.
El chisme nos lo enteramos a través de su último posteo de Instagram. La oriunda de Parque Patricios estuvo en la gira mundial por Europa, más precisamente por España e Italia. La gira fue un éxito y lo demuestra en sus redes. El posteo que nos llamó la atención decía: “¡Ayer terminamos la gira por España y estoy profuuuundamente agradecida por semejante experiencia!”. Fiel a su estilo agradeció: “Gracias a CADA persona que vibró conmigo en cada uno de los 10 conciertos que hicimos en España. Gracias al hermoso público que nos recibió en Italia, Francia y Suiza”.
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Y ahí vino la confesión que nos dejó helados: “Llegue a esta gira con algunas heridas personales y sinceramente con miedo de no ser capaz de llevarla adelante... y aquí estamos cerrando el tour rodeados de amor y felicidad”. Y aclaró: “Comprobando que la música y el escenario son sanadores parte MIL”.
La canción “Incondicional” de su último disco “Lali” habla por sí sola: cuenta la historia de amor poliamoroso. El estribillo dice: “No me importan los de antes; Tampoco todo' lo' que vengan adelante; Un amor como el tuyo y mío; Atados con el mismo hilo (incondicional); Siempre voy a ser tu amante; Un amuleto en esta vida itinerante; Sin condiciones, tú conmigo; Sin condiciones, yo contigo (incondicional)”. ¿Se la habrá dedicado a quién le rompió el corazón? Las malas lenguas dicen que la cantante tendría el corazón roto por haber terminado su relación con el cantante Rels B. pero nada de esto está confirmado por ella.
De hecho, pudo “girar y seguir”, porque hecho el descargo de su “bajón” agradeció a sus seguidores: “Gracias al fandom increíble que me acompaño en cada show y desde las redes durante todo el #LALItour ¡Gracias a mi equipo, mi familia por poner su talento, su garra y pasión en cada concierto! ¡Lo re mega dimos! ¡Me llevo experiencias imborrables y amigos nuevos!”.
Lali también reflexionó sobre lo que significa trabajar de la música: “A veces la vorágine nos lleva puestos pero les juro que antes de subirme a cada escenario pienso en mí a mis 8 años en Parque Patricios jugando a cantar frente al espejo del comedor de mi casa y digo ¡A la mierda! Cuanto esfuerzo y laburo. ¡Y acá estamos llevando música argentina al otro lado del charco! Un orgullo”. ¡Es muy tierna! La artista terminó: “¡GRACIAS desde lo más más profundo de mi ser por regalarme esta experiencia! ¡Me voy renovada, contenta y re manija!”.
Chape Tour más que nunca
Lali no tiene mi media inseguridad en su manera de pararse en los escenarios y si le gusta alguien no duda, le agarra la cara ¡y lo chapa! La gente que va a verla estalla de risa, nerviosismo y una explosión de gritos sucede cada vez que este tipo de situaciones sucede.
Esta vez sucedió en Tel Aviv donde en un momento del show se distrae con un chico que estaba debajo del escenario. No era un asistente, ni un fan era ni más ni menos que una persona encargada de la seguridad del escenario.
Lali paró todo su show para observar con detenimiento al Adonis que tenía a sus pies y no pudo realmente continuar. Haciendo gala de la buena relación con su público, la cantante miró a todos y tiró una mirada re contra cómplice a espaladas del guardia.
Fue tanto el estruendo de los gritos del fandom lalero que el guardia se dio cuenta de lo que pasaba, miró a Lali y no lo confirmamos pero se debe haber sentido el héroe de la noche.