29 Abril de 2025 10:14

Cuando parecía que la telenovela Icardi-Wanda había alcanzado su clímax, una nueva escena irrumpió este fin de semana para recordarnos que siempre hay un capítulo más en este drama a cielo abierto. Esta vez, el centro de la polémica lo ocupó la esperada -y judicialmente compleja- revinculación entre Mauro Icardi y sus hijas, Francesca e Isabella. Todo iba bien... hasta que apareció Eugenia "la China" Suárez. A pesar de que la Justicia había ordenado que el reencuentro entre el futbolista y sus hijas se hiciera a solas, la actriz estuvo presente en el festejo que organizó el delantero con bombos, platillos y un parque de diversiones incluido.
¿El resultado? Revinculación suspendida por tiempo indefinido y un escándalo de inmensas proporciones. Pero Icardi no se quedó callado. Junto a su equipo de abogados, contraatacó con un escrito que, más que un descargo legal, parece sacado de un guion de Shonda Rhimes. La encargada de leerlo fue Yanina Latorre, que en Sálvese quien pueda, el ciclo que conduce por América TV, se despachó con cada frase como si estuviera narrando una pelea de boxeo. "La recomendación del Ministerio Público Tutelar fue que las niñas tuvieran el encuentro a solas con su padre, pero cuando se enteraron de la posibilidad de que estuviera Eugenia y sus hijos, la naturalidad se impuso", dice el escrito, como si las niñas hubieran elegido, espontáneamente, una tarde de juegos con la China antes que un mano a mano con papá.

La abogada presente en el estudio aclaró que esa "recomendación" ya era orden judicial. Pero el escrito siguió, y con tono casi poético: "Las niñas crecieron en un hogar de familia ensamblada, llena de chicos, con un padre sumamente presente... un festejo de bienvenida con parque de diversiones, lleno de risas y afectos". Pero lo más picante llegó después, cuando el documento dejó de lado el tono edulcorado y apuntó con munición gruesa contra Wanda Nara. "Una vida normal, puertas adentro, no es la nociva y dramática historia que le inocula su madre con un discurso tóxico...", afirmaron, acusando a la empresaria de "alienar" a las niñas contra La China Suárez.
Incluso, acusó a la mediática de tener un "odio misógino" hacia la actriz. "Las chicas, el día sábado vivieron un momento de felicidad. Vivieron la realidad actual de la vida de su padre, quien nada tiene que ocultarle. El odio misógino que tiene la madre hacia la Sra. Suárez es un tema de adultos que en nada debe afectar a las niñas", reza el documento. Y por si fuera poco, el escrito se dio el lujo de cerrar con una perlita: un dardo directo a L-Gante, ex pareja de Wanda: "Mi mandante ha tenido que soportar ver a sus hijas vinculadas en absoluta intimidad con el Sr. Elián Valenzuela, condenado por la Justicia, con adicciones reconocidas públicamente".

Faltó ponerlo en negrita y con mayúsculas. "Durante meses, el vínculo paterno-filial fue obstruido, sin ninguna causal objetiva que lo avale más que el capricho y el encono de la madre con la Sra. Suárez", cerró el documento. Así, la revinculación judicial se transformó en una batalla mediática, con una guerra de egos y cruce de abogados. un parque de diversiones, una queja judicial de Wanda, la China como invitada especial y L-Gante apareció como referencia criminal.