Hay una fortuna en juego. Cientos de millones de dólares. Paul McCartney demandó a la corporación Sony/ATV con el fin de recuperar los derechos de autor de las canciones que compuso para los Beatles entre 1962 y 1970. Según la legislación norteamericana sobre copyright, en el caso de las obras editadas antes de 1978, los artistas pueden recuperar los derechos a partir de los 56 años de su primera edición. De acuerdo con este criterio, en 2018 Paul debería recuperar las canciones que editó en 1962; en 2019 los de 1963 y así sucesivamente.
Paul McCartney: un litigio para que le devuelvan sus canciones.
Paul le comunicó a Sony que deseaba dar por terminados sus contratos editoriales sobre la base de lo que dice la ley norteamericana, pero -según sus representantes legales- no obtuvo respuesta alguna. El catálogo de los Beatles es impresionante y no sólo se sigue reproduciendo en todas las radios del mundo, sino que además miles de intérpretes recurren a él para grabar sus covers o para interpretarlos en sus conciertos. Actualmente, McCartney no ve un dólar de todo eso. Ni por "Yesterday" ni por "Love Me Do", ni por "Let It Be" ni por "Hey Jude", entre muchas otras canciones que firmó junto a John Lennon. ¨Por extraño que parezca, el propio Paul debe pagar derechos cada vez que él mismo interpreta sus temas en vivo.
La pregunta sobre cómo semejante patrimonio dejó de pertenecerles a sus autores sólo puede explicarse a partir de la juventud de los artistas, los contratos leoninos que firmaron en sus comienzos y ciertos famosos "buitres" que trabajaron para ellos, como Allen Klein, que ostenta el siniestro mérito de haber estafado en diferentes épocas a los Beatles y a los Rolling Stones. "Puesto que el primer vencimiento tendrá efecto en 2018, es necesaria y apropiada una declaración judicial en este punto para que Paul McCartney pueda confiar tranquilamente en sus derechos", dice la demanda.
Michael Jackson tenía el catálogo de los Beatles y fundó una megaempresa para administrarlos.
Los derechos de la obra de los Beatles llegaron a Sony/ATV a través de Michael Jackson, quien fundó la compañía en alianza con Sony. Luego de la muerte de Jackson, Sony pagó U$S 750 millones de dólares para quedarse con el 50 por ciento que le correspondía al músico. La compañía le respondió a McCartney en una declaración que se publicó en el periódico especializado "The Hollywood Reporter". "Hemos colaborado estrechamente durante décadas tanto con Paul como con los herederos del difunto John Lennon para proteger, preservar y promocionar el longevo valor del catálogo. Estamos decepcionados de que hayan presentado esta demanda que creemos es innecesaria y prematura", sostienen. Sin embargo, no dicen nada respecto de devolverle los derechos a Paul.