El martes 10 de abril de 1970, Paul McCartney sorprendió al mundo al anunciar la disolución de Los Beatles. Sin mayores explicaciones, él y sus compañeros de banda (John Lennon, Ringo Starr y George Harrison) seguirían con sus respectivas carreras solistas y se ponía punto final así a uno de los capítulos más importantes de la historia del rock mundial.
Después de décadas de misterio y silencio, McCartney volvió a hablar sobre la ruptura de la banda y reconoció que fue Lennon quien decidió dar por terminada la etapa. "Yo no instigué la división. Ese fue nuestro Johnny (en alusión a Lennon). Yo no soy la persona que instigó la división", aclaró el ex Beatle, señalado en muchas oportunidades como el miembro de la banda que decidió el final.
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"John entró en una habitación un día y dijo: 'Me voy de Los Beatles'. Y dijo: 'Es bastante emocionante, es más bien como un divorcio'. Y entonces nos quedamos nosotros a recoger los pedazos", disparó el músico, al tiempo que reconoció que, de no haber sido por la decisión de Lennon, la banda "podría haber seguido" por muchos años más.
McCartney describió que la última etapa de la banda fue uno de los momentos más "difíciles" de su vida. "El punto era que John estaba haciendo una nueva vida con Yoko (Ono) y quería... quedarse en la cama una semana en Ámsterdam por la paz. No era posible oponerse. Fue el período más difícil de mi vida".
"Esta era mi banda, este era mi trabajo, esta era mi vida. Quería que continuara. Pensé que estábamos haciendo cosas bastante buenas: Abbey Road, Let it be; nada mal, y pensé que podíamos continuar", sumó, en diálogo con el periodista John Wilson para la BBC.
En su momento, el nuevo manager de la banda, Allen Klein, aseguró a la prensa mundial que la banda necesita tiempo para reorganizar su negocio, pero lo cierto es que los cuatro Beatles ya habían tomado la decisión de retirarse.
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"Durante unos meses tuvimos que fingir. Fue extraño, porque todos sabíamos que era el final de The Beatles, pero no podíamos irnos. Tuve que pelear y la única forma en que podía pelear era demandar a los otros Beatles, porque estaban todos con Klein. Años después me lo agradecieron, pero yo no instigué la división".