18 Septiembre de 2020 20:30
Los últimos días de agosto trajeron consigo la salida de Pepe Cibrián del Cantando por un sueño. Si bien el director teatral había anunciado que la decisión de alejarse del ciclo de canal Trece estaba ligada directamente a la salud de su tía Carmen, de 90 años, lo que realmente pasó es que desde LaFlia decidieron mostrarle la puerta de salida asegurando que "no aportaba nada" al show.
La noticia de su salida había trascendido poco antes de que Oscar Mediavilla apareciera como su reemplazante -por ahora sigue ocupando el lugar que dejó Cibrián- junto a Moria Casán y Karina La Princesita Tejeda.
"La verdad es que lo limpiaron, lo dinamitaron, se lo sacaron de encima. ¡Lo rajaron!", había anunciado Jorge Rial un mes atrás.
El conductor de América TV había señalado, además, que cuando le comunican a Pepe que lo iban a "liberar", el jurado pidió quince días para ver si le encontraba la vuelta.
"Pidió dos semanas más para acomodarse a lo que le pedían en LaFlia. Le pedían sangre, pelea, pinchar a los participantes. El canto no es el fuerte del 99% de lo que están ahí y está bien porque es un concurso de famosos", contó.
A casi un mes de su salida del programa, el dramaturgo rompió el silencio en Intrusos, aseguró que no puede tomar enserio un programa como el Cantando y se refirió a la salud de su tía Carmen, quien padece coronavirus, aunque de manera asintomática, aclarando que una de las empleadas que cuida a la mujer de 90 años había presentado síntomas de Covid-19.
Consultado por su salida del ciclo producido por LaFlia, aclaró: “Fueron dos semanas y me pareció bien no ir, que me reemplacen. Además, yo vivo en Pilar, así que también era incómodo ir porque soy excesivo con el horario. Nunca tuve un conflicto con nadie, pero me iba a las siete de la tarde y llegaba a las dos de la mañana. En este momento no tengo fuerzas para tanto".
Al mismo tiempo, remarcó que no se fue "peleado" del Cantando 2020 y remarcó: "Todos muy gentiles y la pasé bárbaro. Me parece divertido, como un gran juego. No se lo puede tomar en serio. A mi me conmovió Carmen Barbieri, que es una gran profesional y una luchadora que no para, y también Miguel Ángel Rodríguez. Los profesionales grandes, quizás porque uno se identifica”.
Finalmente se tomó unos minutos para hablar de Esmeralda Mitre, una de las participantes más excéntricas del certamen, a quien calificó de ser "antológica, de otro planeta, surrealista y kafkiano” y al ser consultado por los nombres de los que él hubiese rechazado en un casting, sentenció: “Les juro que no sé los nombres. De pronto hay gente que son conocidos y populares, y yo, al no enterarme de nada y vivir en mi burbuja, no puedo decir sus nombres y apellidos”.