Aunque facturan millones de dólares por sus trabajos en Hollywood, las celebrities extranjeras no se duermen en los laureles y cultivan otros talentos menos convencionales. Malabaristas, tragadores de fuego y expertos en ping pong: BigBang te presenta un conteo con los talentos más insólitos de los famosos.
Kirstin Stewart, la malabarista tapada
La protagonista de la saga Crepúsculo es, además de una de las actrices más prometedoras de la industria, una experta en el arte de los malabares.
Susan Sarandon, “pingponera” profesional
La protagonista de Dead man walking encontró de grande el hobbie de su vida: es amante del ping pong. Además de jugarlo cada vez que puede, la actriz de 68 años compró un club de tenis de mesa en Nueva York.
Susan compró, además, un club de tenis mesa en Nueva York. Dicen que lo frecuenta todas las semanas.
Justin Bieber, velocidad con el cubo Rubik
El cantante canadiense sorprendió al demostrar en televisión que es capaz de resolver el difícil cubo Rubik en sólo noventa segundos.
Daniel Radcliffe, lengua acróbata
El protagonista de la saga Harry Potter también posee talentos físicos llamativos. En principio, el galancito inglés demostró que puede contornear su lengua y dividirla en tres pliegues.
Además, el actor de 26 años es capaz de doblar todo su brazo sin sentir dolor. Y, claro, lo expone orgulloso cada vez que puede.
Pierce Brosnan, el hombre de fuego
El icónico intérprete de James Bond no es sólo una cara bonita. Además de mantener una exitosa carrera de más de dos décadas, el actor inglés tomó cursos y aprendió a escupir fuego con su boca. Además, asegura ser un experto malabarista.
Steve Martin, el chico del banjo
El comediante estadounidense sorprendió al demostrar en el ciclo nocturno de David Letterman que es un excelente músico. ¿Su especialidad? El banjo. Tan fanático es del instrumento, que hasta organizó el premio “Steve Martin a la excelencia en banjo”. Lleva seis ediciones.
Sarah Jessica Parker, del taco aguja al de tejer
Aunque es una confesa amante de los tacos aguja, la protagonista de Sex & the City descubrió a los cuarenta años una nueva pasión: tejer.
La actriz reconoció que lo utiliza como una terapia para poder soportar las largas jornadas de grabación.
“Me relaja muchísimo”, destacó la actriz que, desde hace al menos una década, aprovecha los recreos de las filmaciones para hacerle ropa a sus tres hijos.