A comienzos de junio de este año, la ex pareja de Marcelo “Teto” Medina, Mónica Fernández, reclamó ante la Justicia la detención del conductor de televisión en el marco de la denuncia presentada un año atrás por amenazas con armas de fuego, hostigamiento, abuso sexual y violencia de género.
La presentación había sido hecha por el abogado de Fernández, Alejandro Cipolla.
Sin embargo, el fiscal a cargo de la Fiscalía Criminal y correccional número 3, Marcelo Daniel Roma, había optado por elevar un escrito solicitando el sobreseimiento del animador considerando que “los episodios denunciados por Fernández, como agresiones a su integridad sexual, en su momento no fueron objeto de reproche”.
Pero a pesar de esto, el juez Martín Carlos Del Viso decretó la nulidad del pedido de sobreseimiento "por falta de fundamentación".
Además, el magistrado destacó en el escrito "tener presente, por el momento, el pedido de la querella de que se convoque a Marcelo José Medina a declaración indagatoria y se disponga su detención".
De esta manera, solo resta saber qué hará el fiscal Roma a partir de la decisión del juez, si se recusa, apela o le da intervención a la UFEM (Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres). “Puede que en los próximos días el Teto Medina quede detenido", señaló Cipolla.
Hace exactamente un añ, Fernández, denunció que el conductor le puso un arma en la cabeza y la obligó a conducir a un lugar determinado para conseguir la "cocaína que consume y le genera fuerte adicción".
Incluso llegó a revelar que un día apareció con una bolsa de armas con la excusa de que eran para un coleccionista. “Le decía a Facundo (su hijo) que lo acompañara a una estación de servicio que se tenía que encontrar con una persona para entregarle las armas y le dije que no, que iba yo”.
“Un día me llegó a llamar 190 veces, un día llamó a mi hijo, atendí y me empezó a bastardear, ahí fue cuando llamé al 144 y me dijeron que era violencia de género, conté muchos detalles en la comisaría de la mujer sobre los cinco años, nos dimos cuenta de que había muchos episodios, porque era un círculo entre una víctima y un psicópata”, contó la mujer el año pasado.
Pero para el fiscal Roma, Fernández "nunca exteriorizó su desagrado para con aquellas situaciones ni intimó a Medina para que las cesara. Había en aquel entonces una suerte de acuerdo tácito que resumió con la frase 'lo que pasaba en la cama, quedaba en la cama'. Dio a conocer una serie de situaciones decididamente reprochables, aunque no delictuales, que exponen la peor faceta de él como compañero de pareja”.