26 Julio de 2023 13:34
El saludo que le dedicó Keith Richards a Mick Jagger por su cumpleaños número 80, en un video que publicó en sus redes sociales, enterneció a muchos fanáticos -y no tanto- de los Rolling Stones. El gesto de parte del guitarrista al cantante, cargado de emotividad, se viralizó con mucha velocidad, y si bien recibió mucho apoyo virtual, no es fiel en su totalidad a la conflictiva relación que cosecharon entre ambos durante sus 61 años de compañeros.
"Feliz cumpleaños, Mick. Que sigamos diciéndonos esto, ¡Felices 80! Con amor, Keith", escribió el violero en el posteo que realizó. Enseguida, los fanáticos y fanáticas de la banda celebraron con comentarios y compartiendo el video, alegres de que haya elogios y alegría entre sus ídolos. Pero lo cierto es que no siempre fue todo tan hermoso como ahora entre ambos.
Las adicciones fueron un elemento vital en el deterioro de la relación. Keith tuvo muchos años de debilidad por la cocaína y la heroína. Por este opiáceo se metió en grandes problemas legales, que también derivaron en frentes de batalla artísticos y musicales.
El colmo de todo se daría en 1977 en Toronto. Allí el guitarrista fue apresado con una gran cantidad de heroína, luego de una década inyectándosela a diario. A la capital canadiense habían ido para dar el show Live at the El Mocambo Tavern, aunque los resultados terminaron en una catástrofe para el grupo.Un año después Keith iría a juicio y se salvaría de pasar siete años tras las rejas, pero a cambio debería pagar 25 mil dólares de multa, empezar a rehabilitarse y ofrecer -como banda- dos conciertos a beneficio de asociaciones de no videntes. La paciencia de Jagger se pondría a prueba nuevamente, aunque es algo que con el tiempo Richards reconocería públicamente.
"Debo decir que durante todo el bardo de Toronto, Mick me cuidó con mucho cariño y nunca se quejó de nada. Él era quien se encargaba de todo y organizaba a las fuerzas para rescatarme. Mick se ocupó de mí como lo habría hecho un hermano", reveló el guitarrista en su biografía titulada Vida. En ese libro atacó con munición gruesa a quien calificó como su "hermano", diciéndole cosas como "insoportable".
Si bien las locuras de Richards siguieron vigentes, a partir de ese evento la recuperación empezaría a dinamizarse mucho más. También la relación con el cantante, quien había quedado herido por los desmanejos de su compañero, pero aún así fue el padrino de la boda de su segundo matrimonio con Patti Hansen en 1983. Sólo dos años antes habían grabado el disco Tattoo You a partir de viejas grabaciones que fueron complementadas con intervenciones de ambos por separado, ya que no se llevaban nada bien.
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Los años de adicciones habían corrido a Keith de las principales decisiones de los Stones, y esto fue algo que lo llevó al guitarrista a querer recuperar terreno. El ida y vuelta terminaría con las giras y llevaría a que ambos apunten a sus carreras como solistas, las cuales se impusieron por la vía de los hechos a partir de la carta que le envió Jagger en 1986, luego de lanzar el album Dirty Work. "Ahí fue cuando estalló la III Guerra Mundial", consideró Richards en su biografía.Recién en 1989 la banda volvió a los escenarios para promocionar su nuevo disco Steel Wheels. La madurez de ambos había llegado al punto justo de tener un equilibrio profesional que les entregaría más de 30 años de shows, nuevos discos y muchas giras por todo el planeta.
"Tal vez Mick y yo ya no seamos amigos (demasiado desgaste para ello), pero somos dos hermanos tan unidos que nada puede separarnos. Tus mejores amigos son tus mejores amigos, pero los hermanos se pelean. Independientemente de lo que haya pasado, Mick y yo tenemos una relación que todavía funciona. Y si alguien dice algo malo de Mick en mi presencia, le rajaría el cuello", aseguró el guitarrista en su biografía.
El cariñoso saludo de Keith a su "hermano", es una demostración de lo poderosa que terminó siendo su relación. Una que más de una vez estuvo por terminarse, pero que ni el tiempo logró eliminar.