No fueron meses fáciles para Catherine Fulop y Ova Sabatini: la pandemia de coronavirus los agarró con la familia distanciada. Por un lado, ellos se encuentran con su hija Tiziana acá en el país, mientras que Oriana pasó los ultimos meses junto a su novio, Paulo Dybala, en Italia.
Allá en el Viejo Continente, la actriz y el delantero de la Selección Argentina fueron los primeros argentinos, o por lo menos uno de los primeros, en contraer la enfermedad que comenzó en China, se expandió por Europa y que actualmente tiene su epicentro en América.
En aquella oportunidad, Oriana utilizó sus redes sociales para dar a conocer la noticia y si bien manifestó que estaban en buen estado de salud y que los únicos síntomas que tuvieron fueron un poco de fatiga y cansancio extremo, tuvieron que aislarse en la casa del futbolista en Turín.
A la par de su hija, Catherine Fulop había confirmado a comienzos de septiembre que tanto ella como su esposo, Ova Sabatini, su hija Tiziana y su suegra, Beatriz Garofalo Sabatini, habían dado positivos de coronavirus.
Si bien la venezolana pasó sin sobresaltos la enfermedad, se había mostrado angustiada por el estado de salud de su pareja. "Estuvo internado con neumonía y COVID-19", contó, visiblemente afectada por los difíciles días que tuvo que transitar.
Pero esta mañana todas las penas se olvidaron cuando el timbre de la casa de Cathy, en Pacheco Golf Club, partido de Tigre, sonó. Al abrir la puerta, la venezolana se topó con una gran sorpresa: a pesar de que creían que ella seguía en Europa con su novio, Oriana volvió al país.
Cabe remarcar que Dybala es uno de los tantos convocados por el técnico Lionel Scaloni para representar al país en la reanudación de las Eliminatorias Sudamericanas de cara al Mundial de Qatar que se llevará a cabo en 2022, situación que aprovechó Oriana para visitar a su familia.
La primera en enterarse de su llegada fue su mamá, claro está, dado que fue ella quien abrió la puerta de su casa acompañada por sus dos perros y no pudo creer ver a su hija. La emoción fue tal que dio unos pasos hacia atrás tomándose la cara y comenzó a dar saltos de alegría.
Luego, le dio ese abrazo que tantas veces soñó y que, a causa de la pandemia, tuvo que guardarse hasta el día de hoy. "Después de 10 meses volvimos a casa. Ante cualquier duda sepan que estoy cumpliendo la cuarentena de 15 días y llené todos los formularios y permisos para poder viajar y llegar a mi casa!", aclaró, junto al video de su llegada que deja en evidencia cómo fue recibida por su familia.
Emocionada hasta las lágrimas, se la puede escuchar a Cathy preguntarle: "¿Qué hacés acá?". Una vez dentro, se dirige donde se encontraba su papá, quien la abrazo, la miró a los ojos, le dio un beso en el cachete y siguió abrazándola con fuerza. Finalmente, Oriana se dirigió al cuarto de su hermana Tiziana y la despertó al grito de “Buen día” tirándose encima suyo hasta que su hermana exclamó: “Casi me agarra un infarto”.