“Vino con dos y se va con cuatro”, dice Agustina Kämpfer desde su cuenta de Instagram, refiriéndose al nuevo tatoo que Jorge Rial se estampó en el brazo derecho. La palabra “Essentia” y el dibujo de un árbol de la vida fue el diseño elegido. “Esencia en latín. Y el árbol de la vida. Para no olvidar las raíces”, escribió Rial en su cuenta de Instagram.
Una foto publicada por Jorge Rial (@jrial) el 12 de Ene de 2016 a la(s) 8:24 PST
?En el medio de sus vacaciones por los Estados Unidos, el conductor de Intrusos hizo una cita con el reconocido el artista chileno Pablo Zuazo, en Salvation Tatoo, su estudio en Washington y Lincoln, en la ciudad de Miami.
Mientras tanto, Kämpfer trata de no tentarse y no dejar que su pareja siga con los tatuajes.”Alguien que lo pareee! Vino con dos y vuelve con cuatro! Menos mal que ya falta poco para irnos, porque sino... Y yo, haciendo fuerza para no tentarme”, dijo en la red social donde colgó un video del momento en el que acababan con la obra de arte en el brazo derecho de su novio.
Un vídeo publicado por Agustina Kämpfer (@agustinakampfer) el 12 de Ene de 2016 a la(s) 8:03 PST
En el video Agustina le pregunta tras la cámara si Jorge es un buen cliente, a lo que Zuazo respondió: “Llora mucho”. A su vez contó que Morena y Rocío también fueron de la partida en este trip de agujas, ya que ambas se hicieron un piercing.
Essentia significa “Esencia”, y es la palabra que se tatuó en Miami.
Antes de que finalizara 2015, Rial ya había hecho un parate en sus vacaciones para darse el gusto de tatuarse. En esa ocasión eligió la frase “Memento Mori”, inscripción que significa “recuerda que puedes morir”. La frase es de origen latino y se remonta a la Antigua Roma. La historia cuenta que, ante cada victoria del imperio frente al enemigo, un esclavo tenía la orden de recordarle al César -el Emperador- que no cayera en la trampa de la soberbia pues todos los hombres son mortales.
El momento del tatuaje quedó inmortalizado en foto y video.
Más de 2000 años después, Jorge quiso dejar esa leyenda impregnada en su cuerpo, al igual que, hace cuatro años lo hizo con el nombre de sus hijas en formato de código de barra y hoy lo hace con su árbol de la vida.